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Acusan a Terelu Campos de liarla en un chiringuito: “Mi mesa, hijo de...”

Una fuente asegura a ‘Sálvame’ que levantó a unos comensales de su sitio para poder sentarse ella

Terelu Campos en una imagen de archivo
Terelu Campos en una imagen de archivoGtres

No hay semana que Terelu Campos no dé que hablar. Su nombre se ha convertido en uno de los recursos favoritos de ‘Sálvame’ cuando la sequía de noticias propia del mes de agosto le impide llenar su escaleta de cinco horas, y, por supuesto, la hija de María Teresa Campos nunca sale bien parada. El magacín vespertino de Telecinco ha vuelto a recuperar un testimonio que acusa a la que fuera presentadora de ‘Con T de tarde’ de “soberbia”, “antipática” y “mal hablada”. En esta ocasión, ha sido un comensal de un chiringuito de Pedregalejo, una localidad malagueña, quien ha puesto a la hermana de Carmen Borrego contra las cuerdas.

Los presuntos hechos tuvieron lugar en la noche del 12 de agosto. En plena ola de calor, Terelu Campos llegó a uno de sus chiringuitos favoritos a orillas de la playa, con la intención de sofocar las altas temperaturas con buena comida y alguna bebida fría, pero se topó con una desagradable sorpresa: no había mesa. Al parecer, y siempre según el testimonio que ha llegado a ‘Sálvame’, la colaboradora de ‘Viva la vida’no se tomó muy bien la falta de espacio y se dirigió directamente a un comensal que había ocupado el lugar donde ella suele acomodarse.

Mi mesa, hijo de...”, habría espetado Terelu Campos con la intención de recuperar su sitio. El mismo testigo asegura que no es algo extraño en la colaboradora de ‘Viva la vida’, que por lo visto no suele caer muy bien entre los vecinos de Málaga. “Tiene fama de mala, de llegar a los restaurantes y echar a la gente”, insiste la fuente que se ha puesto en contacto con ‘Sálvame’.

Como no podía ser de otra forma, Terelu Campos ha desmentido a ‘Sálvame’ que la situación se hubiera producido tal y como la fuente había explicado. La tertuliana asegura que reservó dos mesas, una de 6 personas y otra de 2, pero al camarero se le olvidó guardar la segunda. Cuando la malagueña llegó al chiringuito, el encargado se percató del error y, muy amablemente, pidió a unos comensales que se retirasen porque la mesa ya estaba reservada. Los clientes aceptaron de buena gana a cambio de una invitación, y la cosa no fue a más. El responsable del local confirma las palabras de Terelu. Dos versiones muy diferentes de una misma historia... Ustedes deciden con cuál prefieren quedarse.