Dos años de su fallecimiento

Claudia Rodríguez: «Manolo Santana no tiene aún una calle en Marbella»

Dos años sin el tenista: a punto de extinguirse la concesión municipal de su club y una herencia judicializada por sus cuatro hijos contra su viuda

Claudia Rodríguez, mujer de Manolo Santana
Claudia Rodríguez, mujer de Manolo SantanaJesus BrionesGTRES

El 11 de diciembre de 2021 se iba el as internacional de la raqueta, Manolo Santana. Dos años después de su muerte, Claudia Rodríguez, su viuda, sigue al mando de todo el emporio deportivo del tenista. La que acompañó hasta los últimos momentos al que fue campeón de Wimbledon, está alejada de los focos, apenas aparece en actos públicos, a no ser los que tienen que ver con homenajes y reconocimientos a su marido. LA RAZÓN se encontró con ella y posó para nosotros, junto a la nieta de Placido Domingo, Ivonne Armant, de la que se ha hecho íntima, concediéndonos una de las pocas fotos, que se le ha hecho tras el fallecimiento del deportista. Con motivo del segundo aniversario de la muerte de Manolo Santana, le preguntamos desde este medio por cómo van los temas judiciales de las denuncias de sus hijos contra ella por la herencia y si va a continuar ostentando la titularidad del Racquets Club, que regentaba su marido y cuyo contrato municipal se extingue en el 2026, y obligatoriamente tiene que salir a concurso público. «No quiero hablar de temas económicos. Solo decir que echo mucho de menos a Manolo, cada día». Le preguntamos si la calle que iban a poner en Marbella a su marido ya existe, pero ella con un mohín señala escuetamente: «No, no tiene una calle que le homenajee en Marbella después de dos años».

En las fotos que le mostramos en exclusiva en LA RAZÓN, vemos a la viuda sonriendo, muy relajada a pesar de los frentes judiciales que sigue teniendo con los hijos de Santana. La que fuera mujer del tenista sigue batallando contra el contencioso de cuatro de los cinco hijos del deportista, que han solicitado judicialmente dos propiedades que su padre tenía a su nombre antes de morir, en Madrid, en el barrio de Chamberí. En concreto, un inmueble y una plaza de garaje. Cada uno de sus descendientes recibió su correspondiente legítima, como marca la ley obligatoriamente, pero los vástagos del as de la raqueta, consideraron que les correspondía estas propiedades y ahí siguen todavía batallando: «La Justicia es lenta –afirma un familiar– pero esperamos recuperar lo que siempre nos ha pertenecido». Este inmueble que reclaman los hijos estaba a nombre de su padre y sin cargas económicas. Al enterarse de que tienen derecho sobre esta propiedad iniciaron la batalla judicial, sin que la viuda del tenista haya querido pronunciarse sobre el tema. «Solo hablo de Manolo y de lo grande que es», afirma. Claudia Rodríguez tiene un único hijo, Christian Tuaty, gran aliado suyo en los negocios y llevan mano a mano, todo el emporio económico que heredó.

El Club que está en juego

Desde que la salud de Manolo Santana se debilitó, su viuda Claudia tomó las riendas de sus negocios encargándose de todo. Incluido Racquets Club Marbella, que Manolo lo fundó junto a la que era su esposa entonces Otti Grazielus y que fue el epicentro en el mundo del tenis en la Costa del Sol. En Marbella, Santana se consideró siempre una institución, y este club, fue un lugar de reunión para amigos del tenista y centro de negocios de la «jet set» marbellí. Sus instalaciones, con 6 pistas de tenis, cuatro de pádel, gimnasio, piscina y una zona de restauración, lo convirtieron en el club deportivo preferido de los vecinos pudientes de Marbella, donde recreaban su ocio en un entorno tan exclusivo. Manolo lo compartió con su familia y siempre apareció como apoderado del club el hijo del tenista, Manuel Santana Martínez, fruto del primer matrimonio del deportista con Fernanda Dopeso, que lo gestionaba con destreza, hasta que en 2011 pasó a ser administradora única su viuda, junto al hijo de la colombina, Christian Tuaty Rodríguez, desbancando a su hijo legítimo. Sobre este club se han vertido en los últimos años opiniones de todo tipo y no muy favorables, por el escaso público que asiste. Algunos clientes aducen a este medio que Racquets Club vive un momento de gran dejadez en sus instalaciones y que varios socios se han dado de baja en el último tiempo por su deterioro. Desde distintas vertientes aseguran que: «Es muy posible la pérdida de la concesión municipal del club, ahora que no está el reclamo de Manolo Santana». La concesión del Racquets Club de Marbella es válida hasta 2026, en que caduca el tiempo que se concedió para explotar las instalaciones que regenta su viuda. En 2026 saldrá a concurso público para que puedan acceder las empresas que se quieran presentar y formalicen el pliego de condiciones. Los nombres que suenan para ostentar la propiedad de este privilegiado Club en la loma de oro de Istan, donde se asientan las mejores fortunas de la costa, es el tándem millonario del tenis: Rafa Nadal y Novac Djokovic. Tanto uno como otro se han interesado por este club de la marca España.