Cargando...

Opinión

El diario de Amilibia: Un poquito de marisco, Mónica

"Sugiero que ricos de buen corazón como Juan Roig, Amancio Ortega o la Fundación La Caixa, dediquen un dinerito a este noble fin"

Mónica García EUROPAPRESS

No es que uno sea de mucho pedir, pero hay noticias que convierten a cualquier vejestorio como yo en un pedigüeño esperanzado. Leo: «La molécula que imita los beneficios del ejercicio: la betaína, un compuesto presente en alimentos como el marisco, podría tener el mismo efecto que la actividad física para un envejecimiento saludable, según un estudio del español Juan Carlos Izpisúa». Dicen que ya lo han probado con éxito en ratones, y me parecería humillante, a la par que discriminatorio, que se me considerara inferior al ratón al que los investigadores han servido marisquito fresco en el laboratorio como si fuera Koldo García en La Chalana. Tampoco superior, que siempre he sido fan de Mickey y el ratoncito Pérez. No sé quién podría convencer a la ministra de Sanidad, Mónica García, para que dedicara una parte de su presupuesto a ofrecer marisco gratis o al menos a un precio muy rebajado en los centros de mayores, residencias geriátricas, clubes de petanca, etc. ¿Quizá nuestro compañero Sergio Alonso, que la tiene en el altar de sus más firmes devociones?

Ante la eventualidad nada extraña de que Mónica se pase por el arco del triunfo marxista esta modesta petición como hace con otras muchas, sugiero que ricos de buen corazón como Juan Roig, Amancio Ortega o la Fundación La Caixa, dediquen un dinerito a este noble fin. No hace falta explicar que como ya no estoy en edad de apuntarme al gimnasio para hacer cross training, bokwa o step aerobics, que ni sé qué son, tampoco sentadillas como Elsa Pataky, necesito sustituir el ejercicio físico, tan necesario para una vejez más llevadera, por la betaína, o sea, por ostras, langostinos, cigalas, almejas, percebes, vieiras, gambas rojas, etc. Si cae una langosta, tampoco la haré ascos. Ah, y Feijóo, si no es molestia, podría encargarse del albariño. Gracias.