Reproches en público

Estalla una guerra civil entre los abogados de Daniel Sancho

La familia del chef ha contratado dos despachos distintos para afrontar la defensa, pero ahora se dedican al cruce de reproches y acusaciones en público

Las cosas se le complican a Rodolfo Sancho desde que aterrizase en Tailandia, un mes después de que su hijo, Daniel Sancho, asesinase por degollamiento a Edwin Arrieta. El actor ha retrasado su viaje para poner en orden todos los asuntos legales y económicos que supondrá la defensa de su vástago ante la justicia tailandesa, que pide por su crimen la pena máxima, la condena a muerte. Para evitar este fatal final, el intérprete se ha armado de un nutrido grupo de profesionales de las leyes, que unen fuerzas y mentes para encontrar los recovecos del caso y de la defectuosa investigación de la policía, para así librar a su hijo del corredor de la muerte y traerlo a España en un plazo mínimo de cuatro años. Sin embargo, dentro de su equipo legal ha surgido algo así como una guerra civil.

Rodolfo Sancho, en la cárcel de Koh Samui
Rodolfo Sancho, en la cárcel de Koh SamuiGtres

El periodista Adrián Foncillas, que informa de la actualidad del caso desde Tailandia, ha puesto sobre el tapete una inesperada refriega entre los despachos que la familia de Daniel Sancho ha contratado para su defensa. El primero en lanzar la piedra públicamente ha sido el último en incorporarse –sin tener en cuenta el fichaje de una asistenta tailandesa-, el abogado Marcos García Montes. Lo ha hecho a las puertas de la prisión de Koh Samui, en su segunda visita a su cliente acompañado de su padre. Ahí ha lanzado su primer reproche a su compañero de caso, aunque no de despacho, Fernando Oca, con los que ha llegado a un punto de confrontación.

García Montes ha querido transmitir a través de los periodistas apostados en las puertas de la cárcel, que “espera recibir del despacho de Fernando Oca la copia de las actuaciones tan pronto aterrizarán en Tailandia, pero no lo han hecho”. Un reproche que ha pillado a propios y extraños por sorpresa, pues deja constancia que la comunicación entre ambas facciones de la defensa deja mucho que desear. Además, el abogado se ha quejado de que al final “ha tenido que hacer las gestiones él mismo en la corte del tribunal”, lo que le ha quitado tres horas de su tiempo, algo que le molesta porque “se tendrían que haber hecho antes para no ir a ciegas en la estrategia de defensa”.

Rodolfo Sancho y su abogado, Marcos García Montes en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas a 02 de Septiembre de 2023 en Madrid (España).
Rodolfo Sancho y su abogado, Marcos García Montes en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas a 02 de Septiembre de 2023 en Madrid (España).José RuizEuropa Press

Ante este dardo directo, el periodista Adrián Foncillas ha llamado a la parte contraria para conocer la opinión de Fernando Oca: “Nos ha dado permiso para leer esta respuesta, nos ha dicho que ni el despacho de Fernando Oca ni el abogado en Tailandia, Klun Anan, han recibido comunicación ni petición ninguna del equipo de Marcos García Montes, ni antes ni después de viajar a Tailandia”. Con ello dejan claro no solo que el error no es suyo, sino también que la comunicación entre ambas partes no es fluida. Pero por si esta respuesta pública no fuese suficiente, además añadió que “el despacho de Fernando Oca fue seleccionado y contratado directamente por Rodolfo Sancho, no impuesto”. ¿Una indirecta?

Esta discusión a la vista de todo el mundo supone un problema añadido para la familia de Daniel Sancho. Sin embargo, parece que el trabajo de defensa ya está en marcha, como así adelantó un poco su estrategia el propio Marcos García Montes a las puertas de prisión: “Estamos preparando pruebas muy interesantes y estamos trabajando fuerte. Falta que el tribunal se posicione y sea más empático con nuestra línea que con la del fiscal, ahí estamos”, reconocía con orgullo, aunque también confesaba tener problemas en su labor ante la falta del sumario, el cual deberá ser después traducido. Pese a todo, el letrado es optimista y anima a su propio equipo: “Hay que ser valientes”.