Aniversario
No hay un solo día en el que la familia de Luis Enrique no recuerde a Xana
Sira Martínez rinde un homenaje luminoso a su hermana pequeña en el día en que habría cumplido 16 años

Hay ausencias que no se disipan con el tiempo, sino que se vuelven más nítidas, más presentes, más necesarias. En la familia de Luis Enrique, la ausencia de Xana -la pequeña que murió el 29 de agosto de 2019, a los nueve años, tras una batalla contra un osteosarcoma- es también una presencia constante.
En el día en que la niña habría cumplido 16 años, su hermana mayor, Sira Martínez, ha querido convertir la memoria en celebración. Lo ha hecho compartiendo un carrusel de fotografías que funciona como un pequeño refugio emocional: imágenes luminosas, casi táctiles, que capturan a Xana en su elemento, rodeada de caballos, sonriendo con la energía desbordante que quienes la conocieron recuerdan como su sello personal. Junto a las instantáneas, Sira ha escrito un mensaje sencillo, íntimo, que resuena precisamente por su transparencia: "Feliz cumple, princesaaaaaa ✨ te quiero 💖💖💖💖".
Promesa cumplida
Esa naturalidad, ese amor cotidiano, ha acompañado a la familia desde que Luis Enrique hiciera público el golpe que cambió sus vidas: "Te echaremos mucho de menos, pero te recordaremos cada día de nuestras vidas". Y no era una frase construida para el dolor; era, como se ha demostrado con el tiempo, una promesa cumplida.
El carrusel publicado por Sira reúne siete fotografías donde la pequeña aparece concentrada y feliz, vestida con su atuendo de amazona, abrazando a un pony con ternura, mostrando su loro de peluche, sonriendo con esa mezcla de inocencia y determinación que la caracterizaba. Las imágenes, lejos de la épica, respiran cercanía. Quizá por eso han provocado una oleada de reacciones: Carles Puyol, Elena Galera, Beatriz Espejel, Sandra Garal o Alba Silva han llenado el post de corazones, como si cada gesto fuera un pedazo compartido de memoria.
La historia de Xana, contada con la honestidad brutal con la que lo hizo su padre en el documental No tenéis ni **** idea, atraviesa incluso al lector más distante. "Mi madre no podía tener fotos de ella en casa; le dije que tenía que poner a Xana, porque Xana está viva. En el plano físico no está, pero en el plano espiritual sí", confesaba Luis Enrique. Y hablaba también del final, de esos cinco meses tan intensos como injustos, de los hospitales de Barcelona, del regreso al hogar, del adiós rodeado de familia. "Xana era un volcán", resumió. Valiente, espontánea, divertida. Inolvidable.
Ese volcán sigue encendido. Lo demuestra la senda que sigue Sira, convertida en embajadora natural de la memoria de su hermana. En septiembre de 2025, en la gala del Balón de Oro celebrada en el Théâtre du Châtelet de París, fue ella quien recogió el Premio Sócrates concedido a la Fundación Xana, creada por Luis Enrique en 2023. Y hace apenas unos días, en la Gala del Fondo Franca en Doha, volvió a recordarla: "Significó mucho para mí y para mi familia ver la memoria de Xana honrada de una manera tan hermosa".
Quizá por eso, en cada fotografía compartida late el mismo mensaje: Xana sigue aquí. Y sigue cumpliendo años en el corazón de todos los que la quisieron.