Entrevista

Isabel Gemio vuelve a la radio: "En las madrugadas se cala más hondo en el corazón de la gente"

Hablamos con la periodista sobre su nueva aventura radiofónica, sus hijos y en qué está invirtiendo el verano

Isabel Gemio con look de gala.
Isabel GemioGtres

Tras varios años alejada de los medios de comunicación, Isabel Gemio regresa a la radio con un programa de madrugada en RNE. Se pondrá al frente de “El último tren” y se emitirá a partir del uno de septiembre, de lunes a jueves, entre las once y media y las dos. “El título se refiere a que nunca sabemos cuál será nuestro último tren y hay que vivir intensamente. Disfrutar al máximo de la vida.”

- ¿Con qué ánimo regresa?


- Con muchas ganas y una gran ilusión. La radio es muy especial para mí, empecé en ella con dieciséis años, imagínate, y vuelvo a hacer lo que más me gusta. Me apetece mucho trabajar y lo haré muy ilusionada.


- En las madrugadas…


- Me acuesto y amanezco muy temprano, pero ahora afronto un horario que no es complicado. En el programa recogeremos las noticias diarias en un tono más tranquilo y hablando de asuntos interesantes que no están en primera línea. A esas horas el oyente se encuentra más tranquilo y relajado. Se cala más hondo en el corazón de la gente. La radio es fascinante.


- ¿Cómo está pasando el verano?


- Preparando cosas para el programa, pensando en colaboradores, perfilando contenidos… Ya me fui unos días fuera y, la verdad, el verano me gusta disfrutarlo recogidita, lejos de las playas y de los agobios. Estoy mejor en casa, con mis hijos y recibiendo amigos.


- ¿Qué tal se encuentra su hijo Gustavo, que padece una distrofia muscular de Duchenne?


- Resistiendo y luchando con su enfermedad, dando ejemplo de fortaleza a todos. Tiene una fuerza fuera de lo común.


- ¿Y su hermano pequeño?


- Hace dos meses se graduó como ingeniero de producto y se siente muy feliz. Los dos viven conmigo y estoy encantada.


- ¿Se siente una madre coraje?


- Creo que todas las madres somos unas madres coraje, no es fácil la maternidad, es muy compleja, intensa y bonita, y estoy orgullosa de mis hijos.


Volcada en la Fundación que lleva su nombre y que se ocupa de investigar las enfermedades neuromusculares, las distrofias musculares y otras enfermedades raras, Isabel nos cuenta que “ya llevamos dieciocho años funcionando, y en unos tiempos difíciles hemos sobrevivido gracias a los fondos europeos. Tenemos varios proyectos en marcha y estoy muy feliz. Gracias a mi popularidad tengo altavoces que me permiten lanzar mensajes a la sociedad para que la gente sienta la realidad de este tipo de enfermedades tan poco conocidas y que necesitan más investigación. Conozco a muchas madres en mi situación, las admiro y me aportan toda la fuerza necesaria para afrontar los contratiempos. Me elevan el ánimo cuando decaigo, porque tengo mis días malos, y nadie es tan fuerte como para evitar decaimientos. Pero lo importante es volver a levantarse y no tirar nunca la toalla. Hay que seguir y luchar para cambiar las cosas y mejorarlas, para que nuestros hijos y las familias consigan elevar sus condiciones de vida, quedan muchas cosas por hacer”.