Rosauro Varo, el nuevo jeque del ocio en la Costa del Sol

Hay quienes invierten en ladrillo. Otros en criptomonedas. Rosauro Varo lo hace en experiencias. Y no cualquier experiencia, sino aquellas que brillan con luz propia. A sus 46 años, el empresario sevillano se consolida como el nuevo "jeque" del ocio premium en el sur de Europa. Su visión estratégica y olfato para detectar tendencias lo han convertido en una figura clave en la transformación de la Costa del Sol en el epicentro del hedonismo contemporáneo. Ahora, de la mano del Grupo Starlite, da un paso más allá: en 2026 abrirá el primer Starlite Beach Club, un templo diurno del lifestyle más sofisticado, en el corazón del complejo Laguna.

Situado frente al mar, el enclave contará con más de 2.000 m² y capacidad para más de 600 personas. Pero esto no va solo de cifras. El beach club será la traducción solar del universo Starlite: música en vivo, gastronomía de autor, mixología de vanguardia, diseño escenográfico y un ambiente sensorial que aspira, como dice Sandra García-Sanjuán, alma fundadora del grupo, a "transformar emociones en recuerdos imborrables".

Ecosistema de marcas y experiencias

Laguna, por su parte, ya no es solo un complejo turístico. Bajo la batuta de GAT Inversiones, presidido por Varo, se ha convertido en un ecosistema de marcas y experiencias: de KAI, con el chef Ricardo Sanz al frente, al exclusivo Mar de Sazzon, pasando por Ecoalf, Camuri u Orizzonte. Cada nuevo integrante del proyecto responde a una visión clara: convertir Laguna en una suerte de Riviera Maya europea, donde la excelencia no es una aspiración, sino una premisa.

"La apertura de Starlite Beach Club es un paso más para posicionar a Laguna como el gran referente del ocio premium en el sur de Europa", afirma Varo con la seguridad de quien sabe que está moldeando el futuro de una región. No es la primera vez que lo hace. Empresario intuitivo, inversor audaz, y con un magnetismo que lo ha convertido en habitual de las listas de poder e influencia, Varo es mucho más que el socio perfecto: es el arquitecto de una nueva forma de vivir la Costa del Sol.

La operación tiene, además, un simbolismo claro: si Starlite Occident Marbella marcó un antes y un después en la noche mediterránea, su versión diurna, bajo la luz tamizada del beach club, promete convertirse en el plan perfecto para quienes no se conforman con la fiesta nocturna. Porque, como en todo lo que firma Rosauro Varo, aquí no se trata solo de ocio. Se trata de "crear una narrativa donde lujo, arte y emoción coexisten". Y él, sin duda, ha encontrado el mejor escenario para hacerlo.