Relaciones

Jorge Javier Vázquez se sincera como nunca sobre su misterioso ex, P.

El presentador recuerda sus primeros años juntos, habla de una carta que tardó mucho en leer y asegura que sigue siendo una de las personas más importantes de su vida

El presentador Jorge Javier Vázquez
El presentador Jorge Javier Vázquez Redes sociales

Aunque pueda resultar paradójico, son muy pocos los detalles que se conocen de la vida privada de Jorge Javier Vázquez. Se ha pasado los últimos veinte años hablando de las intimidades de lo más -y menos- granado del corazón patrio en los platós de televisión, pero lo único que se sabe de él es lo que él quiere que se sepa.

De hecho, tan solo se le atribuye una relación, la que mantuvo durante unos cuantos años con P., un hombre cuyo nombre ha querido mantener en secreto pero del que, sin embargo, cada vez parece menos reacio a hablar.

Jorge Javier Vázquez ha aprovechado que hoy P. cumple 50 años para dedicarle su blog de "Lecturas", en el que se ha sincerado como nunca sobre su relación, sus comienzos y cómo, a pesar de la ruptura, el enigmático hombre sigue siendo una de las personas más importantes de su vida.

"Agosto de 2007. En cuanto lo vi supe que era él. Y lo sigue siendo aunque de otra manera. Hizo que mi vida adquiriera unas dimensiones de felicidad absolutamente desconocidas para mí", comienza recordando Jorge Javier Vázquez el momento en que conoció a P. Las siguientes líneas las dedica a explicar el amor intenso que sentía por él, un amor que "te empuja a pensar que la vida no vale la pena ser vivida si no es en ese estado".

Sin embargo, la sensación suele desaparecer con el paso del tiempo, y en el caso de Jorge Javier y P. no fue diferente. La relación llegó a su fin, pero no el amor que a día de hoy se siguen profesando. De hecho, el que fuera presentador del extinto "Sálvame" cuenta que todavía hablan a diario y que no puede imaginarse su vida sin su ex: "Se mueve en moto por la ciudad y cada vez que leo en los periódicos que le ha pasado algo a alguno de ellos me pongo malo".

La carta que tardó en leer

En uno de los párrafos, Jorge Javier rememora que P. le hizo llegar una carta que no leyó hasta pasado mucho tiempo. La razón de su demora era la vergüenza que sentía al imaginar el contenido de la misiva, que esperaba sensiblero y pasteloso. Tuvo que pasar más de un año hasta que decidió enfrentarse a las palabras de su ex, que nada tenían que ver con lo que esperaba: "Venía a decirme que por mucho que hubiéramos hablado, nuestra relación no habría salido adelante porque íbamos en vagones distintos". Vagones distintos, sí, pero de un mismo tren.