Sentimientos

La reflexión de Jorge Javier Vázquez sobre su vida sexual: "Ahora tengo muchas ganas porque no trabajo"

El televisivo, a corazón abierto, ha desvelado cómo se encuentra en estos momentos

Jorge Javier Vázquez
Jorge Javier Vázquez en una imagen de archivoGtres

Como cada miércoles, Jorge Javier Vázquez se ha sincerado en su blog de "Lecturas" y ha hecho un repaso de la actualidad. En esta última ocasión, el expresentador de "Sálvame" ha reflexionado sobre el trabajo, el matrimonio y las relaciones afectivas. A corazón abierto, el catalán ha hablado sin tapujos sobre el momento en el que está atravesando a día de hoy, relacionándolo con su lívido sexual.

"A mis cincuenta y tres años no me hace gracia el asunto este de la convivencia entre parejas. Que prefiero vivir separado y juntarme los fines de semana, entre semana y en vacaciones para evitar el desgaste", comienza diciendo Jorge Javier sobre cómo entiende a día de hoy las relaciones. "Si con los años la pareja no se convierte en tu amigo difícilmente podrás llegar a soportarlo. La conclusión es clara: si no es tu amigo es tu enemigo. Conozco a muchas parejas así. Tras la luna de miel se convierten en países antagónicos que se pasan los días luchando para llegar a algún tipo de acuerdo. Las treguas son espacios en los que no pasa nada y cuando se meten en la cama consideran un triunfo no haber discutido. De vez en cuando tienen sexo y a veces ya ni eso. Es decir, que en esas cuestiones la mayoría de los seres humanos nos igualamos", expresa sobre el asunto.

Jorge Javier Vázquez
Jorge Javier VázquezJesus BrionesGTRES

Tras esto, el presentador se sincera sobre su vida sexual y laboral: "Yo ahora tengo muchas ganas porque no trabajo. Ergo, el trabajo es un antídoto contra lujuria. O trabajas o tienes sexo pero las dos cosas no suelen darse". Ahora que tiene lívido y tiempo, Jorge Javier Vázquez se enfrenta a un nuevo problema: "la ausencia de agenda para desfogarme": "Le he dedicado tantas horas al trabajo que ahora me veo sin nadie a quien recurrir para pasar un rato de asueto sexual".

"No recuerdo la última vez que dormí abrazado a alguien y es algo que me quita un poco el sueño", señala. "Porque puedo dormir una noche sin ponerme la mascarilla contra la apnea del sueño. Incluso dos. Pero ya tres me parecen un exceso. Y conocer a alguien, meterlo en mi cama, hacerle la cucharita y al rato tener que soltarle para enchufarme a la máquina no me parece el camino idóneo para fomentar ese cierto misterio que necesita toda historia", finaliza sobre el asunto.