Testimonio
La madre de Mónica Cervera apunta a una “enfermedad mental” tras la entrada en prisión de la actriz
La intérprete ha sido condenada a once meses de prisión. Ni su propia familia conoce qué ha hecho exactamente, pero sí qué le sucede
La actriz Mónica Cervera ha copado infinidad de titulares estos días, después de haber sido detenida e ingresada en prisión. La afamada actriz, que cosechó una gran popularidad gracias a cintas como ‘Crimen Ferpecto’ o ‘Piedras’, así como series como ‘La que se avecina’, ha sido acusada de un delito contra la propiedad. Ante estos cargos fue dada el alto en Marbella, Málaga, para después ser llevada a disposición judicial, que ordenó rápidamente su traslado a las dependencias penitenciarias de Alhaurín el Grande. Aquí continúa de manera provisional, quizá más protegida que en la calle, donde se encontraba viviendo como así publicaron recientemente desde la revista ‘Semana’. Ahora, ante el revuelo que ha generado su detención y por la incertidumbre que existe sobre su caso, su madre ha querido romper su silencio y arrojar luz a los claroscuros de los que todos se preguntan.
Pepa Romero, periodista que colabora en el programa ‘Y ahora Sonsoles’ introducía la cuestión en la tarde de este viernes: “Seguimos impactados con las imágenes de Mónica Cervera, viviendo en la indigencia antes de entrar en prisión. Hemos hablado con los vecinos de ese barrio de Marbella. Todos coinciden en que Mónica no está bien”. Estas personas entrevistadas aseguran que la intérprete llevaba ya varios años en la indigencia en un mismo banco, donde dormía, comía y pasaba las largas horas del día. Lo más preocupante sería lo que subyace a su situación, que no sería tanto un problema económico, sino otro más grave, uno de salud mental: “Estaba metida en su mundo, algo en la cabeza tendría”, subrayaban.
“De la cabeza se veía que no estaba muy bien, ella siempre se negaba a coger comida, lo que quería es estar sola, independiente. Si veía alguien raro se ponía a chillarle”, añaden, para narrar incluso conflictos con personas que pudieron terminar en graves sucesos, pues había cuchillos implicados. No se ha lamentado un mal mayor, aunque la joven ha sido ahora sentenciada a once meses de prisión por un delito contra la propiedad.