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Intervención

María Lapiedra, operada por una prótesis en mal estado: "Menudo susto"

Su marido, Gustavo González, no se ha separado de ella ni un momento. Por fortuna, la intervención ha salido bien

Gustavo González y María Lapiedra en el hospital Redes sociales

En la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad. Gustavo González acaba de confirmar sus votos de matrimonio con María Lapiedra al acompañarla en una reciente operación. Como otras tantas mujeres, la influencer pasó hace años por quirófanos para aumentar el tamaño de su pecho, pero una de las prótesis le ha dado problemas y se ha vuelto a poner en manos del cirujano para solucionar un problema que le estaba afectando no solo a nivel estético, sino a su salud.

Menudo susto pero la intervención ha sido un éxito gracias a la profesionalidad de la clínica y su maravilloso equipo. Afortunadamente, María está recuperándose rápido de una intervención para un recambio de prótesis mamaria que estaba deteriorada y hacía peligrar su salud”, comentó Gustavo González junto a una imagen en la que ambos posan en el hospital.

Efectivamente, parece que Lapiedra se encuentra perfectamente y tras tomar su desayuno en el hospital, este mismo miércoles ha sido dada de alta a primera hora de la mañana. “Para casa”, ha celebrado.

Los riesgos de las prótesis

Las prótesis mamarias pueden deteriorarse con el tiempo debido a factores como el desgaste natural, la calidad del implante, traumatismos, contracturas capsulares o reacciones del organismo, lo que puede provocar roturas, filtraciones del gel de silicona o desinflado en el caso de las prótesis salinas.

Este deterioro puede causar dolor, inflamación, deformidad en el pecho, reacciones inflamatorias, riesgos de infección e incluso, en casos raros, estar relacionado con enfermedades como el linfoma anaplásico de células grandes. Para prevenir complicaciones, es fundamental realizar controles médicos periódicos y reemplazar los implantes si presentan signos de deterioro o molestias.

En caso de rotura, el contenido de la prótesis puede filtrarse al tejido circundante, lo que podría generar inflamación crónica, formación de granulomas o incluso migración de la silicona a otras partes del cuerpo. Además, un implante roto o encapsulado puede aumentar el riesgo de infección, provocar molestias continuas y, en algunos casos, estar asociado con enfermedades raras como el linfoma anaplásico de células grandes.