Crónica

Mario Vargas Llosa, radiante sin Isabel Preysler

El Nobel ha ejercido de anfitrión en el Jaral de la Mira, donde sus ilustres invitados han sido recibidos con jamón y jerez, antes de un banquete Michelin

Mario Vargas Llosa junto a sus hijos en el homenaje
Mario Vargas Llosa junto a sus hijos en el homenajeGtres

Este viernes Mario Vargas Llosa ejercía de anfitrión en el día de campo organizado por la cátedra que lleva su nombre en el Jaral de la Mira, propiedad del cocinero dos estrellas Michelin Mario Sandoval en El Escorial. Es la tercera edición y con una agenda muy parecida a las anteriores, a razón de mil euros el cubierto. Un precio que puede parecer alto si no se tiene en cuenta la jornada completa con capea, almuerzo estrellas Michelin, música y baile. Además de poder charlar con el homenajeado.

Los convocados llegaban a las doce de la mañana y eran recibido con jamón y jerez. Después una capea en la plaza que hay dentro del recinto. Este año ha sido Diego Urdiales, un torero joven con una trayectoria importante como contaba Federica Jimeno Losantos, que fue uno de los asistentes que quiso estar en esta reunión académica y festiva.

Mario Vargas Llosa durante la corrida
Mario Vargas Llosa durante la corridaGtres

Estaba previsto que fuera Cayetano Rivera. En la edición anterior no pudo torear al tener que cancelar la capea por una lluvia torrencial. Esta vez sí estuvo en el almuerzo y contó que en unas semanas estará en perfectas condiciones para volver a la plaza. Como estaba previsto, Urdiales le brindó sus faenas al Nobel que presidió el acto junto a sus dos hijos y la novia de Álvaro, Nadir Chedid.

Un menú digno los invitados del Nobel

A continuación, un aperitivo y, antes del almuerzo, las palabras de agradecimiento del escritor y de los responsables de la cátedra. El menú creado por Mario Sandoval para la ocasión era una fusión de sabores hispanos peruanos. De primero, ensalada de perdiz escabechada, escarola nueces y pasas. De segundo, ceviche de gamba roja con leche de tigre y maíz liofilizado con esencia de sus cabezas. El tercer plato era cochinillo con su carne jugosa y su piel crujiente. Y de postre, tarta árabe. Hubo también una subasta y una de las joyas que se ofrecieron fue un volumen del libro ‘Le dedicó mi silencio’ (Alfaguara) que se pondrá a la venta el 26 de octubre.

Mario Vargas Llosa
Mario Vargas LlosaGtres

Entre los invitados que han acudió se encontraba Álvarez del Manzano, Esperanza Aguirre, Albert Rivera, Begoña Villacís, Juan Luis Cebrián, el artista Pedro Sandoval, los diseñadores de la firma Alvarno, Álvaro Castejón y Arnaud Maillae, Fiona Ferrer, Blanca Entrecanales, el expresidente venezolano Calderón, Katia Guerrero, Juan Picornell, dueño del grupo capuchino, Ana Zapata propietaria de la firma La Cartuja.

La primera fiesta campestre fue en el 2021 y a partir de ahí se ha convertido en una tradición. En aquella fecha, la reunión también sirvió para celebrar el 85 cumpleaños del Nobel. En realidad, los había cumplido el 28 de marzo. En ese momento no lo pudo celebrar a lo grande, porque aún había restricciones sanitarias por el COVID. Tuvo su tarta, apagó las velas junto a la que era su novia,Isabel Preysler. Eran tiempos de bonanza amorosa que habían comenzado cinco años antes cuando el Nobel y la reina de corazones dieron el campanazo y se convirtieron en pareja sentimental.

El escritor peruano y Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa (d), y su pareja, la socialité hispano-filipina Isabel Preysler (i), posan para los fotógrafos a su llegada al concierto de Anna Netrebko y Yusif Eyvazof, enmarcado dentro del Universal Music Festival, en el Teatro Real de Madrid.
El escritor peruano y Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa (d), y su pareja, la socialité hispano-filipina Isabel Preysler (i), posan para los fotógrafos a su llegada al concierto de Anna Netrebko y Yusif Eyvazof, enmarcado dentro del Universal Music Festival, en el Teatro Real de Madrid.MARISCALAgencia EFE

En diciembre del 2022, el escritor salió de la mansión de Puerta de Hierro para no volver más. En la fiesta de ese octubre ya la relación estaba más que acabada y al escritor, amigable por naturaleza, se le notó poco comunicativo. Presidió la mesa junto a la que aún era su pareja, Ana Botella, Cayetano Rivera, Ana Boyer y Fernando Verdasco. Que las cosas no iban bien entre ellos no era del dominio público, pero sí estaban al tanto amigos íntimos y su hijo Álvaro. La relación con su exmujer, Patricia Llosa, en esas fechas no era mala, pero tampoco cercana. En cambio, sí había recuperado a Gonzalo, a Morgana y a sus nietos. Cuando viajaban a Madrid se alojaban en su casa del barrio de los Austrias, que en el reparto de divorcio se adjudicó al escritor, igual que el piso de París. El apartamento de Nueva York y la villa de la República Dominicana fueron para la exmujer.

A partir de la primera edición en octubre del 2021, la Catedra convirtió la finca del chef Sandoval en el lugar perfecto para homenajear y recaudar fondos para la asociación que lleva su nombre. Esta institución de carácter privado fue promovida por la Fundación Internacional para la Libertad en el 2011. Y qué mejor que visibilizarla con este tipo de reuniones que, en Estados Unidos, son muy habituales.

El próximo 26 de octubre publica su novela “Le dedicó mi silencio”. Esta novela ambientada en Perú cuenta la historia de un hombre que soñó con un país unido por la música. Aunque se ha querido buscar un mensaje subliminal dedicado a la que fue su novia durante ocho años, ya lo aclararon tanto la editorial como del entorno del escritor. “Cerró una página de su vida y se encuentra feliz y rodeado de su familia”.