Las misteriosas heridas de Sheila Devil que asustan a su madre

No las oculta, es más, se exhibe con ellas en las redes sociales. Sheila Devil aparece en distintas imágenes con heridas en las piernas y los brazos, cubiertas por esparadrapos. Su origen es un misterio que preocupa muchísimo a su madre. Lourdes Ornelas sigue desesperada por la vida tan disoluta que lleva su hija. Por mucho que intenta enderezar su camino no lo consigue. Y el tema de las heridas le trae por el camino de la amargura.

Sheila no quiere a su progenitora en casa, porque sabe que de estar Lourdes Ornelas presente, no ocurrirían los tristes episodios que marcan su existencia. La hija del fallecido Camilo Sesto vive en el caos más absoluto. Y ni se preocupa en ocultar el vergonzoso estado en el que tiene su casa.

Espejos rotos, suelos sucios, objetos tirados por todas partes, y un aspecto corporal desolador… La preocupación de Lourdes es absoluta, la impotencia también, la pena no cesa y el dolor por ver a su hija así no merma.

Quejas en Torrelodones

En Torrelodones, la localidad madrileña donde reside Sheila, ya empiezan las quejas vecinales por las continuas juergas que organiza en su chalet el antaño Camilin. Las malas compañías, las adicciones, los gritos y la música estruendosa son el pan de cada día.

Mientras tanto, las cuentas corrientes de Sheila no hacen más que bajar y bajar. La carrera musical de Devil está estancada, dicen que la ha rirado por la borda, que era un buen cantante y se ha quedado en un músico frustrado. En el cajón de los recuerdos quedan antiguos proyectos inacabados.

Los que fueron amigos del gran Camilo Sesto se muestran asombrados por el radical cambio vital del protagonista de esta noticia. Nadie entiende una situación que parece esperpéntica.