Confesiones póstumas
Qué pasó con Tívoli, el lugar donde Julián Muñoz e Isabel Pantoja se dieron su primer “achuchón”
El exalcalde de Marbella recordó en su entrevista póstuma este icónico parque situado en la Costa de Sol
Dice el refrán que hablar mal de una mujer no te hace más hombre. Julián Muñoz lo hizo en la entrevista que concedió al periodista Santiago Acosta con la condición de que su emisión fuese posterior a su muerte. Ya había dejado claro que Isabel Pantoja no era precisamente esa persona vitamina que saca lo mejor de él, pero en esa entrevista póstuma, emitida el miércoles pasado, perdió absolutamente el sentido del decoro y narró con detalle sus primeros encuentros con la artista para llegar después a una conclusión: "Fue mi perdición". El programa acompañó sus palabras con algunos extractos de las memorias del exalcalde de Marbella. "A mí era una tía que me había parecido siempre muy sensual, muy sexi. Todos los años le decía a mi amigo que le quería traer a las fiestas, pero era muy caro. Pedí el teléfono de ella a mi secretaria y me dieron el de María Navarro. Hablo con ella: 'Oye, mira, quiero que Isabel sea la imagen de Marbella'. Yo buscaba lo que buscaba, me dieron su número y la llamaba todos los días. Yo a la 'Panto' la conquisté por teléfono".
La relación avanzó al tiempo que los rumores iban tomando fuerza."Un día fui al Tívoli y echó a todo el mundo. Me quedé ella y yo solos y ahí fue donde hubo el achuchón, un buen meneo". Tívoli es un parque de atracciones que se levantó a comienzos de la década de los 70 del siglo pasado en una colina de Arroyo de la Miel (Benalmádena, Málaga). Durante décadas fue un lugar emblemático, especialmente para los andaluces. El Pasaje del Terror fue inaugurado por Anthony Perkins. Esta es solo una de las numerosas anécdotas de este espacio por el que pasaron numerosas celebridades.
Miguel Ríos dio el primer concierto de su histórica gira Rock’n Ríos. Otros artistas, como Raphael, Demis Russos, Montserrat Caballé, Rafaella Carrá y Rocío Jurado actuaron en este escenario. Y, por supuesto, Isabel Pantoja, que atraía siempre a una audiencia multitudinaria. Pero ese esplendor es tiempo pasado. En 2020, Tívoli echó definitivamente el cierre tras un tiempo de declive, desavenencias entre sus últimos propietarios y un complicado proceso judicial, con deudas a la Seguridad Social y a la Agencia Tributaria de más de ocho millones de euros. Un grupo de empleados evita que este templo del ocio de la Costa del Sol sea pasto de saqueo.
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