La carnicería de barrio de la que todo el mundo habla

Es alentador comprobar que antiguos locales de barrio se renuevan con gusto. Casa 28 se encuentra en lo que fuera una carnicería de Malasaña fundada en 1912. Adrián Rojas, vecino del local, le había echado el ojo desde hacía tiempo hasta que se decidió abrir en él su particular negocio junto a Roberto Quirant. Porque especial, es. El cocinero fue mano derecha de Roberto Ruiz en Punto MX, además del encargado de inaugurar Salón Cascabel y los espacios del estrella Michelin en Bogotá y Lisboa. Sin embargo, decidió dejar de lado la alta gastronomía y aventurarse junto a Roberto Quirant. En Casa 28, los protagonistas son los grandes productos a los que a algunos aplica técnicas de vanguardia y se comen de pie o en mesas altas. Aquí es posible degustar la carne de El Capricho. Buena señal, ya que José Gordon no vende sus piezas a cualquiera. En su casa, aprendió su receta del steak tartar de buey para servirlo junto a otras delicias, como la cecina de buey, de vaca de trabajo, morcilla, carrillera, rabo de buey y lengua curada. Tampoco faltan los embutidos de Carrasco, los quesos manchegos y canarios, además de las conservas del mar y de vegetales. Nos entusiasmó tanto la butifarra, como el chorizo criollo y la longaniza. La panceta a baja temperatura es uno de los platos más demandados, pero nosotros optamos por la entraña de ternera, que llega acompañada de cebolla, jalapeños y una emulsión de encurtidos y pico de gallo, por el secreto con boniato y por la maravillosa costilla. Larga vida a la carnicería 3.0.

LO MEJOR

Que por 15 euros puedes degustar grandes productos, como la carne de El Capricho

LO PEOR

No aprovechar y llevarte a casa cualquier pieza cárnica que está a la venta