Opinión

Los sábados de Lomana: ¿Cómo se siente? Binario, no binario o género fluido

Irene Montero e Ione Belarra durante la sesión de control al gobierno en el Congreso de los Diputados.
Irene Montero e Ione Belarra durante la sesión de control al gobierno en el Congreso de los Diputados.Alberto R. RoldánLa Razón

Con la llegada del verano y la semana del Orgullo me ha entrado un enorme afán por aprender todos los nuevos términos empleados en una sociedad que va de muy progre y moderna, atizada por una izquierda un poco demodé dentro del lenguaje que ellos llaman inclusivo. De momento ya sé el significado de binario, no binario. Binario es la idea de que hay solamente dos sexos, masculino y femenino. No binario o binario pansexual, atraído por cualquiera de los sexos. Otra expresión que me parece genial es la de «género fluido», más o menos como estar flotando por la vida... unos días te sientes hombre, otros mujer, y dependiendo cómo te sientas vas fluyendo y tu sexualidad también. Me doy cuenta de que gracias a mi amigo Carlos Peña he aprendido muchísimo. Él fluye por la vida y es una de las personas más interesantes y adorables que he conocido últimamente. Pienso que el día que dejemos de usar todos estos calificativos y simplemente seamos personas con nuestras diferentes opciones sexuales, que es algo que solo a nosotros nos incumbe sin necesidad de justificaciones o expresiones tan absurdas como «salir del armario», ese día se habrá conseguido la verdadera libertad de género sin miedos ni complejos.

Hoy vengo calentita con el vergonzoso comportamiento de Mónica Oltra y sus compinches bailarines que juraban que este ser no dimitiría por nada del mundo pues nada malo había hecho. El llamado caso Oltra demuestra la manera de hacer política social, en algunos casos, por parte de la extrema izquierda. Oltra, junto a su compañero de baile Juan Baldoví, es la máxima representante de un nacionalismo valenciano trasnochado y radical, que la mayoría de los valencianos no soportan. Con gran hipocresía pregonan como máxima prioridad la protección social y económica de los más desfavorecidos. ¿Puede haber alguien más desprotegido que unos niños, en este caso una niña menor tutelada en una institución pública, sufriendo periódicos abusos sexuales por parte de un degenerado que para más vergüenza ocupa un cargo de relevancia en el centro? ¡Claro que puede haberla! Cuando ese repugnante hecho ha sido protegido y ocultado por la vicepresidenta de la Comunidad Valenciana, su señora esposa Mónica Oltra y muchos de sus amigos. No es la primera vez que esto ocurre, tenemos otras denuncias en otro centro de Mallorca. Vivimos rodeados de escándalos preparando la Cumbre de la OTAN, que ya veremos cómo termina esta historia de querer incorporar a Ucrania dentro de la Alianza Atlántica. Zelenski parece que ya ha dejado de pasearse en plan héroe, entre escombros y ruina de sus país. Hay algo en esta guerra que no me gusta. Empezando, claro está, por la cantidad de muertos inocentes entre la población civil que podrían haberse evitado.

Otro tema inquietante son las informaciones del periódico francés «France Soir», muy comprometidas, que lleva días lanzando sobre Pedro Sánchez y Begoña Gómez, su esposa, que explicarían la crisis de nuestro país con Argelia y los negocios de Sánchez en Marruecos. Tal información viene dada por los datos del teléfono móvil del presidente conocidos tras la operación «Pegasus»; si esta información se confirma no quiero ni pensar la que se puede armar. De momento disfrutemos de este verano que acaba de empezar con estupenda temperatura y muchas ganas de pasarlo bien. Mañana será otro día...