Errores
DGT: ¿Qué faltas puedo cometer en el examen de conducir?
Las “trampas” que esconden las rutas ponen a prueba las habilidades y conocimientos adquiridos, pero los examinadores también tienen en cuenta la actitud al volante de los aspirantes
El examen práctico de conducir es el momento clave para cualquier alumno apuntado a una autoescuela. Los profesores preparan a los futuros conductores durante las clases prácticas, pero a la hora de la verdad se tienen que enfrentar a la carretera, la mirada atenta de los examinadores, las “trampas” que esconden las rutas que ponen a prueba las habilidades y conocimientos adquiridos, así como los nervios por un posible suspenso. Pero, ¿sabes qué errores puedes cometer durante la prueba de la DGT?
Tipos de faltas
La Subdirección Adjunta de Formación Vial de la Dirección General de Tráfico identifica tres categorías de faltas:
- Falta eliminatoria (E): “todo comportamiento o incumplimiento de las normas que suponga un peligro parala integridad o seguridad propia o de los demás usuarios de la vía. También recoge el incumplimiento de las señales reguladoras de la circulación que estén tipificadas con infracción grave o muy grave en la Ley sobre Tráfico,Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial.
- Falta deficiente (D): “todoo comportamiento o incumplimiento de las normas que obstaculice, impidiendo y dificultando notablemente la circulación de otros usuarios, así como el incumplimiento de las señales reguladoras de la circulación que no constituya falta eliminatoria.
- Falta leve (L): “todo comportamiento o incumplimiento de normas reglamentarias cuando no constituya falta eliminatoria o deficiente”. En esta categoría también entra el manejo incorrecto de los mandos del vehículo, siempre y cuando no pueda ser considerado como falta de mayor gravedad.
¿Cuántas faltas puedo cometer en el examen de conducir?
Los aspirantes no tienen que hacer un examen impecable para conseguir el carnet de conducir, pero deben estar atentos porque cualquier detalle resta. La DGT considera no aptos a los alumnos que cometan una falta eliminatoria; dos faltas deficientes; una falta deficiente y cinco leves; o diez faltas leves.
Estos límites se han establecido teniendo en cuenta que el tiempo mínimo del examen en vías abiertas será de 25 minutos para las clases B, BE, B96, A1 y A2; y de 45 minutos para el resto.
Los examinadores que evalúen las aptitudes de los aspirantes a lograr el permiso tipo B se sentarán en la parte trasera del vehículo, donde tomarán nota de las habilidades del futuro conductor y observarán su comportamiento en la carretera. No son máquinas de contar fallos, ya que también tienen en cuenta la soltura con la que el aspirante maneja el automóvil y su comportamiento, que debe ser “prudente y cortés”.
¿Qué faltas suponen un suspenso directo?
Los examinadores de la DGT anotarán los fallos incluso antes de que el aspirante se ponga al volante. No obstante, ninguna de las faltas que se pueden cometer durante las comprobaciones previas, instalación del vehículo e incorporación a la circulación son eliminatorias. Una vez en la carretera, son motivo de suspenso directo reducir peligrosamente la separación lateral con peatones o ciclistas, ciruclar a una velocidad inadecuada a las condiciones de la carretera (viento, lluvia intensa, niebla, etc.), no adaptarse al ritmo de la vía cuando el examinador le invita a aumentar la velocidad para no obstaculizar al resto de conductores, ciruclar salpicando cualquier tipo de materia a los demas usuarios, atravesar un paso de cebra sin visibilidad lateral a una velocidad excesiva o exceder en más de 30 km/h el límite de velocidad.
En los adelantamientos, se consideran faltas eliminatorias sobrepasar a vehículos de más de dos ruedas en las intersecciones y sus proximidades sin tener visibilidad lateral suficiente, no adelantar cuando el examinador le invita a ello o no realizar la maniobra por inseguridad cuando las circunstancias sean idóneas para hacerlo y no disminuir la velocidad cuando se produzca alguna situación de peligro.
La obedicencia de las señales es la que más “trampas” esconde. Se considera no aptos a los aspirantes que no respeten las indicaciones de los agentes de tráfico, incumplan las señales de reglamentación incorporadas a un panel de señalización variable, rebasen una barrera en movimiento, saltarse un semáforo en rojo o con una franja blanca horizontal, no cedan el paso a los vehículos que circulan por el carril al que se incorporen o pongan en peligro a peatones que crucen la calzada, así como incumplir el mandato de una de las siguientes señales: ceda el paso, stop, prioridad en sentido contrario, circulación prohibida, entrada prohibida, restricción de paso, señales de obligación o carril reservado para autobuses.
Tampoco se permite atravesar total o parcialmente una o dos líneas continuas o incumplir la línea amarilla continua, discontinua o en zig-zag en bordillo o junto al borde de la calzada.
La intervención del profesor o no seguir las indicaciones del examinador en tres ocasiones son otras de las situaciones consideradas faltas eliminatorias. Por supuesto, son motivo de suspenso los golpes a personas, animales, vehículos o elementos; crear un riesgo a otros usuarios de la vía, perder el dominio del vehículo, subirse al bordillo o, al estacionar, hacer que el vehículo sobresalga más de su mitad respecto a la alineación del resto de los vehículos correctamente estacionados. Tampoco se puede tardar más de dos minutos en aparcar el coche.
¿Qué se considera como falta deficiente?
Durante el examen se pueden cometer hasta dos faltas deficientes (o solo una si se realizan otras infracciones de menor gravedad), tal y como hemos explicado más arriba en este mismo artículo. Se considera como deficientes, sobre todo, los comportamientos que obstaculicen el paso a otros usuarios de la vía, como incorporarse a la circulación de forma inadecuada, circular por el carril izquierdo en vías de más de un carril por sentido, recorrer más de 15 metros marcha atrás, circular a una velocidad reducida sin causa justificada, detenerse innecesariamente o reducir la velocidad demasiado pronto antes de entrar en un carril de deceleración, entre otras. Si no se considera que se esté obstaculizando con estos actos, se anotarán como faltas leves.
También castiga a los aspirantes que circulen notablemente próximos a otros vehículos, que excedan en más de 20 km/h y hasta 30 km/h la velocidad de la vía o no faciliten el paso a vehículos prioritarios en servicio de urgencia. A la hora de adelantar, aquellos que inicien la maniobra demasiado cerca o excesivamente lejos del vehículo estarán cometiendo una falta deficiente.
Tampoco se permite estacionar el vehículo de tal forma que sobresalga menos de la mitad respecto a la alineación del resto de los vehículos correctamente estacionados o de las marcas de estacionamiento. Además, no seguir la dirección indicada por una flecha de selección de carril situada sobre un carril delimitado se considera falta deficiente.
Confundirse de pedal, no activar el freno de estacionamiento cuando afecte a la marcha del vehículo, no utilizar la relación de marcha adecuada en descensos prolongados para que el motor actúe como freno o soltar las dos manos del volante sin perder el dominio del vehículo también tienen una gravedad media.
¿Cuáles son las faltas leves?
A lo largo del examen se pueden cometer hasta 10 faltas leves (o cinco si se comete una deficiente). En este punto entran las comprobaciones previas del vehículo, como no identificar los distintos mandos, nemáticos, luces, nivel de aceite, claxon, etc. También el ritual previo al inicio de la marcha, como regular el asiento, los retrovisores o abrocharse y ajustarse el cinturón de seguridad.
Ya en la vía, se consideran faltas leves no observar el tráfico delante, detrás o en los laterales, no señalizar correctamente las maniobras (sin antelación, realizarlo al contrario o no quitar el intermitente cuando finalice la maniobra). A la hora de incorporarse, tienen poca gravedad las infracciones como la invasión del arcén, ir a una velocidad inadecuada, golpear un bordillo sin llegar a subirlo o realizar alguna de las faltas de circulación consideradas como deficientes, pero sin llegar a obstaculizar a otros vehículos.
Los aspirantes que excedan el límite de velocidad en más de 10 km/h y hasta 20 km/h estarán cometiendo una falta leve. Tampoco se puede no moderar la velocidad en función del estado de la vía u otras circunstancias, incluidas las atmosféricas, o no hacerlo ante la presencia de peatones. También se penalizan los desplazamientos bruscos.
No se puede adelantar en túneles con un carril por sentido de la circulación, ni sobrepasar a vehículos de más de dos ruedas en intersecciones y sus proximidades, en cruces con vías para ciclistas, en los pasos para peatones señalizados y en los pasos a nivel. Los aspirantes también tienen que tener cuidado con adelantar por la derecha en vías con más de dos carriles por sentido.
Son faltas leves la no utilización del alumbrado cuando sea obligatorio o en situaciones de disminución de velocidad. En ese caso, el examinador invitará al aspirante a encender las luces y, de no hacerlo, se considerará como falta eliminatoria.
Cada calado de motor será contabilizado como una falta leve. La DGT también tiene en cuenta aquellos que ocurran por no seleccionar la relación de marcha adecuada o por no desactivar el freno de estacionamiento. Acelerar en vacío, arrancar bruscamente o no cambiar de marcha suavemente también se anotan como faltas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar