Hacienda
Impuesto de circulación 2021: Cómo, cuándo y dónde pagarlo
El Estado recauda anualmente alrededor de 3.800 millones de euros por el Impuesto sobre Vehículos sobre Tracción Mecánica (IVTM)
Todos los ciudadanos que tengan en propiedad un vehículo, están obligados a abonar anualmente el Impuesto sobre Vehículos sobre Tracción Mecánica (IVTM), conocido popularmente como Impuesto de Circulación. En total, unos 36.4 millones de propietarios tendrán que afrontar el pago de esta tasa, utilicen o no sus vehículos. Lo que supone unos 3.800 millones de euros que irán a las arcas del Estado por este concepto. Una cantidad nada despreciable.
No hay que confundir el impuesto de circulación con el impuesto de matriculación. Ambos deben ser abonados, claro; pero el impuesto de matriculación solo deberá abonarse cuando se solicite una nueva matrículapara un vehículo, mientras que el impuesto de circulación debe abonarse todos los años.
¿Cuánto me toca pagar?
Hay una serie de vehículos que, por su finalidad, están exentos de pagar las tasas del Impuesto de circulación, como los vehículos de transporte público, los de uso agrícola, los del cuerpo diplomático, las ambulancias o los que están adaptados para personas con movilidad reducida.
Más allá de estos casos, ningún vehículo se libra del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica. También hay que señalar que este nombre puede llevar a engaño: los coches eléctricos también deben pagar la tasa. Es posible que se beneficien de ciertas deducciones en el importe (en Madrid o Barcelona tienen una rebaja del 50%), pero el hecho de que no sean de tracción mecánica no quita que estén obligados, como el resto de vehículos, a pagarlo.
Es bastante difícil hacer una estimación precisa de cuánto debe pagar cada uno de los titulares porque, al ser un impuesto municipal, depende de cada localidad determinar cuál es el precio. El rango se mueve entre San Sebastián, que es donde el impuesto de circulación es más elevado; y Melilla, que es el municipio que tiene la tasa más baja (5 veces menor). Lo que siempre queda claro es que en el precio influirán varios factores, como la potencia, el tipo de carburante o el tipo de vehículo.
¿Cómo abonar el impuesto de circulación?
La forma más cómoda es domiciliar el pago y que, cada último trimestre de cada año, se nos cargue el impuesto a nuestra cuenta bancaria. Aunque también hay quién se decanta por esperar a que llegue la carta de pago y abonarla en el banco o en el mismo ayuntamiento. Una vez que se ha cubierto esta tasa, tendrá validez desde el primero de enero hasta el último día de diciembre.
Ni que decir tiene que este procedimiento entraña sus riesgos, ya que el pago debe realizarse dentro del plazo establecido. Y en caso de no hacerlo, con independencia de si el vehículo circula o no por las carreteras españolas, aparecerá como “pendiente de pago”; y como ocurre con cualquier otra deuda municipal, puede dar lugar a una multa de tráfico. En caso de que esta sanción no sea cubierta, se podría incluso proceder al embargo del vehículo o de los bienes del titular. Aunque para eso, la “deuda” tendría que alcanzar los 500€.
Otra posibilidad es hacerse cargo del pago a través de internet, a través de la tarjeta de crédito o débito. Pero no todos los Ayuntamientos han habilitado el servicio. Evidentemente, aquellas localidades con un número considerable de habitantes sí que permiten el pago online.
✕
Accede a tu cuenta para comentar