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Jaque a 30.000 empleos de automoción por la falta de suministros

El cierre de cinco días de la planta de SEAT DE Martorell se une al de otros fabricantes, en una crisis que es solo un anticipo de lo que vendrá en los próximos meses y años

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InfografíaTeresa Gallardo

La situación que vive la industria del Motor en España y en Europa empieza a ser algo más que preocupante. No sólo está en juego la producción de los próximos años, sino el futuro de miles de empleos. A la actual crisis de los semiconductores y la falta de suministro se unirá en los próximos años la transición al vehículo eléctrico. Esta clase de coches resultan menos complejos que los de combustión. De hecho, incorporan un 30% menos de piezas y su posterior mantenimiento se reduce también del orden del 40%. Entonces, qué ocurrirá en España con las plantillas que hoy tienen compañías como Stellantis, Renault o Seat. El ajuste vendrá por si sólo, pero antes los fabricantes tienen que lidiar con la crisis de los chips, que está haciendo estragos en Europa. En juego están más de 30.000 empleos.

Ayer, la marca española SEAT anunció que cerrará la planta de Martorell (Barcelona) los próximos días 17, 20, 21, 22 y 23 de diciembre a causa de la crisis en el suministro global de semiconductores, y los trabajadores se acogerán al expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) en vigor desde septiembre. Fuentes de SEAT explicaron que a partir del 24 de diciembre empezará el periodo habitual de vacaciones de Navidad y que la producción se retomará el 10 de enero. En este sentido, los días 3, 4 y 7 de enero se han acordado como días de jornada industrial, y el 5 y 6 de enero son festivos. Hasta hace dos años muchas fábricas en España hablaban de terceros turnos. Hoy los días de cierre por no tener chips son los protagonistas. Y ¿qué consecuencias tiene todo esto? La primera gran afectada es la industria auxiliar, que replica los paros al no funcionar la factoría «madre». En estas empresas trabajan más de 375.000 empleados, que también se quedan con sus puestos en vilo.

La segunda alcanza a otros como el transporte y finalmente a los concesionarios, que viven en la actualidad una situación que se puede considerar surrealista. No tienen coches para vender y los plazos de entrega que ofrecen empiezan a superar los cuatro meses. Algunos ya hablan de 8 meses. Esto, sin duda, está beneficiando a las marcas de coches que fabrican en países como China o Corea. El pasado mes de noviembre Hyundai fue líder de ventas en España por primera vez en su historia.

A día de hoy, los ERTE son la solución a corto plazo, aunque esto supone un gravísimo problema de planificación y lo que es peor, los malos resultados económicos pueden ser el desencadenante de miles de despidos. Ayer mismo, la dirección de la factoría de Stellantis Vigo y los sindicatos sellaron el acuerdo del ERTE por causas organizativas y de producción para el año 2022 que incluye una aplicación inicial de 60 días laborables de suspensión con una ampliación de 15 días en caso que fuese necesario para todos los trabajadores indefinidos. El ERTE se aplicará una vez agotada la adecuación de jornada, el día de permiso de convenio y el saldo disponible en la bolsa de horas.

Renault y Ford están en situaciones similares. Y cuando todo eso acabe, presumiblemente a finales de 2022, comenzará la carrera para sobrevivir a la implantación del coche eléctrico. Los sindicatos de SEAT han exigido que las ayudas del PERTE se vinculen al empleo ya que son perfectamente conocedores de que sobrará mano de obra. La crisis de los chips no es más que un adelanto del apocalipsis que estar por llegar.