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Kurkova hace sombra a Ariadne Artiles por Jesús MARIÑAS

Kurkova fue la estrella del desfile de Pronovias
Kurkova fue la estrella del desfile de Pronoviaslarazon

Opacada. O simplemente puesta en el lugar que le corresponde frente a maniquíes de auténtica categoría. Es lo que le ocurre a Ariadne Artiles. Siempre fundamentó su carrera en el famoso que tenía a su lado, delante o detrás, llámese Fonsi Nieto o Dani Omedes, el ya olvidado representante de Fernando Verdasco, que sorprendió castizamente por lo exabruptos lanzados contra «le grandeur» francés. Explotó en coraje digno de otro 2 de mayo. Eso sí, en lugar de navajas de siete fuelles, combate con raqueta en mano con algo de la flamenquería ininterrumpida asimilada en el Café de Chinitas paterno, que yo considero inolvidable, no sólo por La Chunga, sino gracias –¡oh!– a Rafael Amargo, otro bastante descolocado en su taconeo.El caso es que el fenómeno Artiles recuerda un poco el caso de Elsa Pataki, un producto bien vendido. Habrá que ver lo que Bigas Luna ha logrado sacar de ella. Malpienso que no será mucho, más allá de un cuerpo rehecho perfectamente. Ahí es donde duele.Barcelona fue testigo de la derrota sufrida por Ariadne en manos de Karolina Kurkova. Subieron juntas a la misma pasarela de un Pronovias que remató el Gaudí Novias bien montado. Resulta casi imposible compararlas, no sólo a nivel físico, donde la altura y redondeces chocaban con lo que, vía cirugía, han transformado a la canaria. Aunque se empeñe, no estuvo a la altura de sus pretensiones neoyorkinas. «Allí hago muchos catálogos», reconoció en su reciente comparecencia para el embarque tenístico de Lexus, una de las citas a la prensa peor montadas que se recuerdan en Madrid. Sonó a tomadura de pelo a los medios, más que para el famoseo que acudió talón en mano, o casi. Véase Bar Refaeli y otros tantos que, acaso sin caché, optaron por llegar de manera discreta o casi escondida. Lo que se dice un fiasco equiparable a esa Artiles ensombrecida por el perenne resplandor de Kurkova. No había color, incluso cuando formaban pelotón con los modelazos de Manuel Mota, que negó implicaciones y participación en el vestidito casamentero de Lolita. Juntos pero no revueltos, ojo. Gris, desdibujada y sin ningún protagonismo, costó reconocer a la Artiles, que presume de unos logros que siguen sin base. Sólo ha conseguido que cuestionemos más lo que diga o cuente a partir de ahora. No puedo decir que exultara éxito ni que alterne con Kortajarena, Elcacho o Andrés Velencoso.