Actuación demagógica por Carmen Enríquez

Me pregunto cuántas veces será necesario que se rechace la petición de Manos Limpias de que la Infanta Cristina declare ante la Justicia por las presuntas irregularidades del Instituto Nóos para que los responsables de esa turbia asociación dejen de intentar que la hija de los Reyes acuda a los juzgados como imputada. La negativa de la Audiencia de Palma a que la Infanta declare no sólo argumenta de nuevo la falta de indicios de que Doña Cristina haya participado en las actividades de Nóos, sino que va un paso más allá al advertir que el recurso de Manos Limpias «no está exento de grandes dosis de grandilocuencia, cuando no de demagogia». Esta es la tercera vez que se rechazan sus pretensiones de sentar en el banquillo de los acusados a un miembro de la Familia Real. En las dos ocasiones anteriores, fue el propio juez instructor José Castro, nada sospechoso de dejarse influir por causas externas, el que rechazó de plano la petición de imputar a la Infanta. Pero esa especie de sindicato ultraderechista que es Manos Limpias no ceja en su campaña de acoso y derribo contra la Duquesa de Palma, a la que quiere hacer pasar por la humillante situación, haya o no haya motivos para hacerlo, de dar cuenta a la Justicia de actuaciones ilegales o fraudulentas. Les da igual a sus integrantes que no haya pruebas de la implicación de Doña Cristina en la trama y ni siquiera se molestan, tal y como expone la Audiencia, en exponer en el recurso los delitos por los que pretende que la Infanta declare como imputada. Sólo persiguen que se ponga en entredicho la honestidad de la Infanta. En eso están y sospecho que en eso van a seguir. A pesar del varapalo de que les acusen de demagogia.