España como nunca

No sirve otra cosa. Scariolo tiene en sus manos el mejor equipo posible, quizá la mejor Selección española de la historia. El oro es una obligación; la plata, un consuelo quizá asumible por aquello del billete olímpico. De ahí para atrás, el fracaso sería mayúsculo y obligaría a disputar un incómodo Preolímpico en julio del año que viene.

La preparación, además de servir para que la Federación haga caja, ha confirmado las expectativas, aunque también ha arrojado alguna sombra. El regreso de Calderón y, sobre todo, de Gasol da un considerable salto de calidad. «Es el verano en el que mejor me he encontrado, pero cuando hay que estar bien es sobre todo en la segunda fase», ha advertido Pau. En los amistosos se ha exhibido. En pocos minutos ha hecho mucho y ha demostrado que la gran apuesta de Scariolo para el torneo, que los hermanos jueguen juntos, puede ser un arma devastadora. Además, la llegada de Ibaka da una dimensión hasta ahora desconocida al grupo.

Nunca en la Selección hubo un jugador que aunase las características del pívot de origen congoleño. La apuesta por los tres bases da a Scariolo una cantidad casi infinita de alternativas en la dirección del equipo. En el perímetro están los clásicos, con Navarro como gran líder –con permiso de Pau– y con Rudy ultimando su puesta a punto después de unas semanas de lo más movidas por su «fichaje» por el Real Madrid. «No estoy a la altura del equipo», ha llegado a confesar en Twitter.

Las dudas aparecen con las lagunas en el rebote y en la posición de alero. El descarte de Suárez, el tercero en otras tantas convocatorias y que hace que el jugador se plantee su regreso a la Selección si continúa Scariolo, deja al bloque cojo en esa posición. A Rudy y a San Emeterio les faltan centímetros, como ya se demostró en el Mundial de Turquía. Claver puede ser en algún partido concreto más importante de lo que en principio parece.

El torneo ofrece la novedad de 24 selecciones participantes, y entre el cierre patronal de la NBA y el premio del pasaporte olímpico para los dos finalistas no falta casi nadie. Alemania contará con Dirk Nowitzki, campeón de la NBA y Jugador Más Valioso de la final; Francia, con Tony Parker; Rusia, con Kirilenko; Turquía, con Hedo Turkoglu; Serbia, con Teodosic... Pero por encima de todos aparecen Pau Gasol y España. Nunca la Selección estuvo obligada a tanto.

Los doce según Scariolo
Así define el seleccionador a los jugadores que competirán en Lituania:
- Calderón. Tranquilidad.
- Ricky. Chispa.
- Sada. Determinación.
- Navarro. Clase.
- Rudy. Talento.
- Llull. Potencia.
- San Emeterio. Fiabilidad.
- Claver. Elegancia y futuro.
- Gasol. Dominio.
- Marc. Conocimiento del juego.
- Ibaka. Energía.
- Reyes. Solidez.