Cataluña en riesgo por el fuego y las altas temperaturas

BARCELONA- Cataluña está viviendo uno de los inviernos más secos de los últimos años y los bosques están pagando las consecuencias. En lo que va de año se han producido 178 incendios, 90 más que en el mismo periodo de 2011 y la cifra más alta de la última década. Así lo contabiliza la Direcció General del Medi Natural i Biodiversitat de la Conselleria de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural que alerta de la gravedad de la situación. «Es un momento crítico porque no ha llovido y la vegetación está muy seca, de modo que todos los días tenemos algún fuego», advirtió su director general, Josep Escorihuela.
El tiempo primaveral que se ha instalado y ha encendido la alarma en las comarcas del Prepirineo y Pirineo así como algunas zonas rurales del Empordà donde el riesgo de incendios es alto. «Las zonas donde habitualmente hay más riesgo están asociadas con el viento como el Alt y Baix Empordà, los Pirineos y Prepirineos y las Terres de l'Ebre, pero cuando suban las temperaturas el riesgo se extenderá por todo Cataluña», explica el subinspector del Grupo de Actuaciones forestales de los Bomberos de la Generalitat, Asier Larrañaga. «Una cuarta parte del territorio sólo ha recibido dos litros de precipitaciones en 90 días, además en dos terceras partes ha llovido menos de 15 litros», informa Larrañaga. Ante tal panorama, el Govern y los ayuntamientos han puesto en marcha distintos planes de prevención de incendios, Protección Civil ha aprobado recientemente 32 programas locales de emergencias por incendios y los Bomberos realizan un seguimiento más exhaustivo para anticiparse a los incendios.
Una de las medidas que ha tomado de Medi Natura ha sido avanzar un mes la prohibición para realizar fuegos en zonas forestales sin la autorización pertinente. Esta prohibición suele activarse a partir del 15 de marzo, sin embargo las condiciones meteorológicas de este año, han provocado que se avanzara la fecha quedando prohibido encender ningún tipo de fuego, incluida la utilización de fogones de gas y barbacoas en terrenos forestales.
Por su parte, algunos municipios han iniciado ya las tareas de limpieza de los bosques. En San Boi de Llobregat por ejemplo arrancó esta semana la limpieza de las montañas técnicos forestales eliminan los árboles muertos, reducen la densidad vegetal con la tala de algunos ejemplares y la poda de otros. «La vegetación que está verde, contiene agua y es difícil de quemar ya que está preparada para resistir, sin embargo este invierno ha matado la vegetación y esto facilita que se queme», explica Escorihuela.
En cambio, otros municipios y propiedades privadas, de las que dependen el 80 por ciento de los bosques, no han tomado aún medidas preventivas. «Con la crisis hay aún menos limpieza de los bosques y a pesar del alto riesgo por el momento no estamos realizando más tareas», explican la empresa Alameda Torrent de Cassà de la Selva, que anualmente limpia 800 hectáreas de bosque. Sin embargo, «las tareas de prevención se llevan a cabo todo el año», defiende Escorihuela. «El verano dependerá de las lluvias de primavera, que serían la mejor noticia para los bosques y conreos. Si llueve poco tendremos un verano muy duro», vaticina Escorihuela.

La comunidad acumula más de 358 hectáreas calcinadas en tres meses
Entre el 1 de enero y el 29 de febrero se han quemado 358,87 hectáreas forestales, la mayor superfície desde el año 2003. Son casi tres actuaciones al día de bomberos en bosques, por fuegos que han provocados por causas diversas, como quemas descontroladas de rastrojos o cenizas mal apagadas. Hasta ahorara, el incendio de la Torre de la Capdella, que la semana pasada quemó 100,7 hectáreas del Pallars Jussà, ha sido el más grave.