Gabilondo: «La educación sexual no corresponde sólo a las familias»

El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, no piensa que la educación afectivo-sexual corresponda de manera exclusiva a los padres. «La comunidad educativa, que incluye padres y profesores, ha de enseñar conjuntamente, y no comparto la opinión de que haya asuntos en los que sólo deba educar la familia», declaró ayer en los Desayunos Informativos de Europa Press. Así respondió el ministro a colectivos de padres, que mostraron su preocupación por la participación de los progenitores en la educación de sus hijos.

Luis Carbonel, presidente de la confederación de padres católicos (Concapa), declaró que no se puede equiparar el derecho a educar de los profesores al de los progenitores. «Profesionales y familias han de educar de manera conjunta siempre y cuando los profesores respeten el derecho constitucional de los padres a educar según sus principios y convicciones, derecho que está siendo vulnerado en la actualidad», afirmó Carbonel. De hecho, desde Concapa recuerdan que la escuela, el Gobierno y los demás agentes educativos son «subsidiarios» en este derecho. Así, el propio artículo 18 de la LODE garantiza la neutralidad ideológica en la enseñanza. «El Gobierno no puede suplantar el papel de los padres, ni puede imponer una educación ideológica», sostienen.

En cuanto al informe de la OCDE que revela que el 44 por ciento de los titulados superiores desempeña un puesto de trabajo de cualificación inferior a su título, Gabilondo negó que hubiera un problema de sobrecualificación en España. «Ni universitaria ni no universitaria», aclaró. «No estoy de acuerdo con la conclusión de que haya demasiados titulados», añadió el ministro. Por otro lado, Gabilondo aprovechó para pedir a las Comunidades

que no hagan recortes en sus presupuestos en materia de educación. Sin embargo, aseguró que los presupuestos para 2011 serán «de crisis», con descensos cercanos al 7 por ciento en todos los departamentos. Gabilondo se refirió también al Estatuto del Profesorado y reconoció las trabas para convertir a los profesores en autoridades públicas, pues varios expertos jurídicos le han trasladado que «no está muy claro que quiere decir esto jurídicamente».