Bildu PNV y CiU también «vetan» la semifinal de España

MADRID - Minuto 19 de la primera parte. Xabi Alonso remata de cabeza tras un pase de Jordi Alba. Gol. El estadio de Donbass Arena se pone en pie para celebrar el que puede ser el tanto que dé el pase de semifinales de la Eurocopa a España. Minuto 19 de la primera parte. Paseo de la Castellana, Madrid. Más de 40.000 personas gritan, cantan y celebran el gol del jugador vasco. La escena se repite en diferentes ciudades del país. En Sevilla, en torno a unas 5.000 personas se reunieron en la plaza de la Encarnación. En la costa, la noche de San Juan se retrasó para que en ciudades como Alicante o pueblos como Riazor se pudiese ver el partido en pantallas instaladas a la orilla del mar. Pero hubo dos comunidades donde se privó a sus ciudadanos de disfrutar el partido acompañados de todos sus aficionados: Cataluña y País Vasco.

Como ya adelantó LA RAZÓN, en Barcelona, su alcalde, el nacionalista de CIU Xavier Trias, rechazó la propuesta de Hyundai de instalar una pantalla gigante patrocinada en la Ciudad Condal. El propio grupo municipal del PP en Barcelona presentó un ruego en la comisión de Presidencia para que desde el consistorio explicasen los motivos para rechazar una «fan zone» en Barcelona. El primer teniente de alcalde, Joaquim Form, explicó que no era «una prioridad» y propusó que «todo ciudadano que tenga televisión en su casa puede ver los partidos de fútbol perfectamente». Y eso fue precisamente lo que hicieron. La cuota de pantalla en Cataluña durante la retransmisión del partido alcanzó el 67,1%. En el País Vasco llegó hasta el 63,2%. Y es que a pesar de la negación de sus dirigentes, los vascos y catalanes no quisieron perderse la oportunidad de ver a «La Roja» vencer a Francia en cuartos de final.

Llegan las semifinales
Ahora se acercan los dos partidos más importantes del campeonato: las semifinales contra Portugal y una posible final. En el País Vasco, Hyundai rechazó la idea de proponer la instalación de una pantalla gigante tras la respuesta que recibió de Barcelona. Y todo pronostica que los vascos tendrán que volver a ver estos partidos desde sus casas. A no ser que la iniciativa privada vuelva a triunfar. Durante la final del Mundial en Sudáfrica un empresario alemán instaló una pantalla cerca de su restaurante, lo que llevo a que la celebración se trasladase a la Plaza Moyúa.

En la Ciudad Condal puede cambiar, ya ocurrió en el Mundial de 2010, cuando en un principio rechazaron la propuesta de instalar pantallas y al llegar la Selección española a la final contra Holanda cambiaron de parecer y fue la avenida de María Cristina la encargada de albergar la retransmisión. Más de 75.000 barceloneses celebraron la Copa del Mundo.

En total 10.445.000 personas estuvieron pendientes de sus pantallas para ver como «La Roja» vencía a «Les Bleus». En ninguna comunidad autónoma la cuota de pantalla bajó del 60%. En Madrid llegó hasta el 84,4%. Y eso que más de 40.000 madrileños sí que tuvieron la oportunidad de poder ver el partido todos juntos alrededor de una pantalla gigante.