Sevilla
El número 5 de Espadas dice que el PP «fusilaría a todos los socialistas»
El concejal puntualizó algo tarde: «Los fusilaría políticamente, que nadie me malinterprete, yo soy un hombre de paz».
SEVILLA- El PSOE pidió una «campaña limpia», pero ha ido elevando el nivel de la traición a su propio mensaje a medida que avanzaba la campaña electoral. A cuatro días del 22-M, Alberto Moriña, número 5 en la lista de Juan Espadas y actual portavoz municipal del PSOE, cruzó una línea muy peligrosa y situó en una delicadísima situación al candidato, pues su discurso traerá mucha polémica y carga de razones al PP, de quien dijo que «si pudiera, fusilaría a todos los socialistas».
El concejal socialista pronunció estas desafortunadísimas declaraciones mientras presentaba a Espadas durante un acto celebrado en el Parque de los Perdigones, en la Macarena, en el que estuvo presente el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, además de la «plana mayor» del socialismo sevillano, incluido el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, que se fundió en un abrazo con Espadas.
Moriña afirmó que «hay que seguir parando a esa derecha, con sus planes de privatización, su política de la especulación y sus mensajes de rencor permanente, que si pudiera fusilaban a todos los socialistas, por eso hay que ir a votar el próximo día 22». Quizás al darse cuenta de que había ido demasiado lejos, quiso puntualizar después de un «recado» de la primera fila. «Los fusilaría políticamente, claro que sí alcalde, que nadie me malinterprete, un hombre de paz como soy yo», añadió.
Irónicamente, Bono afirmó después en su intervención que «hay que pedir el voto con respeto y educación a todos, hasta a los que digan que no son nuestros, porque puede haber gente que no nos votó y que nos puede votar ahora». «De aquí al día 22 tenemos que estar convencidos de que ganamos y saber que no nos sobra ni un voto, que hay que recogerlos como las aceitunas en la rebusca, uno a uno», añadió.
El presidente del Congreso hizo un llamamiento a la participación porque «no se puede consentir que nos quiten la bandera de Sevilla, sería un disgusto enorme para toda España» y se refirió al favoritismo en las encuestas de Juan Ignacio Zoido, con quien no tuvo una buena relación en su etapa de delegado del Gobierno de Castilla la Mancha. «Sé que estáis con el hormigueo dentro de si mira que gana Zoido, pero en Castilla siempre que había elecciones publicaban encuestas diciendo que ganaba el PP», dijo.
En esta imparable y agotadora cuenta atrás hacia el 22-M cada vez resulta más evidente la estrategia de Juan Espadas para apurar sus opciones de sentarse en el sillón de la Plaza Nueva, pacto con IU mediante. Si Juan Ignacio Zoido, seguro del apoyo de los suyos, sabe que necesita el respaldo de «no habituales» para obtener la mayoría absoluta y se afana en pedir el «voto prestado», el socialista, en cambio, tiene que convencer a buena parte de los desencantados si quiere evitar una debacle, así que no duda en reclamar el «voto ciego».
De hecho, Espadas admitió, en un encuentro con estudiantes de la Universidad Pablo de Olavide, que «no he tenido la oportunidad de demostrar nada, así que ahora lo que pido es un voto ciego, un voto de confianza». Eso sí, aseguró que «si no gano con mayoría absoluta ahora, lo haré con una rotunda en 2015».
«El voto crítico es legítimo, pero si es así os estaríais perdiendo la oportunidad de probar algo nuevo», le dijo Espadas a los estudiantes, tal vez como manera de disuadir a los que se sientan tentados por la «oferta Zoido».
«Voto prestado»
Zoido: «Me dejaré la piel»
- PARA NO DEFRAUDAR.
El candidato del PP, Juan Ignacio Zoido, aprovechó que un ciudadano le prometió en plena calle su voto «pese a que soy del PSOE de toda la vida», para comprometerse a «dejarme la piel en el empeño para no defraudar a quienes, desde otra ideología, me presten su apoyo por estar decepcionados con la pésima gestión del Ayuntamiento».
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