Un cáncer en el centro de las emociones

Aumento de la presión en el cerebro, alteración de las funciones mentales, vómitos, crisis epilépticas e inestabilidad. Éstos son algunos de los síntomas que padecen los pacientes con tumores cerebrales.
 En España se diagnostican alrededor de 3.000 cánceres de este tipo al año. El 90 por ciento de esta proliferación que invade los tejidos del cerebro es benigno y es más frecuente su aparición entre los hombres. Un tumor capaz de acabar con la vida personal y profesional de una persona, ya que el cerebro o la cabeza en general lo es todo para el ser humano. Es el lugar donde residen las ideas, el pensamiento, y el encargado de dar las órdenes al resto del cuerpo.
«Lo primero que sentí cuando me lo diagnosticaron fue miedo», asegura Patxi Galiano, secretario de la Asociación de Afectados por Tumores Cerebrales en España (Asate).
La mayoría de los pacientes tiene una edad media comprendida entre los 40 y 70 años. «El tumor cerebral se diagnostica en plena edad laboral y en una etapa de la vida en la que se llevan a cabo proyectos vitales muy importantes», comenta Pedro Pérez Segura, del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid. «Son un grupo muy variado de tumores con distinto origen, pronóstico y tratamiento –continúa–, de forma que se puede decir que existe un tipo de tumor cerebral para cada persona que lo padece».
En la actualidad los servicios multidisciplinares son muy importantes, el oncólogo, el neurólogo, incluso el psicooncólogo, tienen una gran labor en esta enfermedad. «El último desempeña un papel fundamental tanto en el seguimiento del paciente como en el manejo de los tratamientos para mejorar la calidad de vida de los mismos», comenta Pérez. De hecho, Galiano asegura que «mi psicooncólogo fue un apoyo muy importante durante mi enfermedad, me ayudó a ver todo desde otro prisma, ya mi autoestima estaba por los suelos». En cambio, Oscar Prieto, presidente de Asate y afectado por esta dolencia, explica que en su caso no fue necesario acudir a este especialista.
Galiano comenta cómo tras pasar por el quirófano para extirpar el tumor tenía riesgo de sufrir hemiplejia en la parte izquierda, lo que le llevó a un duro proceso de rehabilitación, tras el cual hoy puede caminar y sentarse totalmente con normalidad. Sin embargo, el paciente sintió indignación al ver cómo la listas de espera para la rehabilitación eran enormes y comenta que «los médicos te dan el alta sin asegurarse si puedes andar o no». «En mi caso, tras las sesiones después de la operación por la seguridad social tuve que costear un fisioterapeuta –continúa– y he aprendido a sentarme en el suelo yo solito».
Desde Asate pretenden incrementar la inversión para aumentar los servicios y la información para los pacientes.
 

Grandes diferencias autonómicas
l El aspecto asistencial es una de las claves en el seguimiento de los pacientes con tumores cerebrales. Dada la importancia de ésta, Asate lanza una publicación sobre los servicios existentes para el tratamiento de esta enfermedad en la red sanitaria pública, tanto por centro hospitalario como por comunidad autónoma. En este catálogo se pone de manifiesto que la disponibilidad de recursos para el manejo de esta enfermedad no es homogénea en todo el territorio nacional. En él los pacientes pueden observar los servicios médicos disponibles en cada comunidad: neurología, oncología médica, oncología radioterápica, un comité multidisciplinar o comité neurooncológico, rehabilitación neurológica y psicooncología, así como en relación al número de casos tratados o si se lleva a cabo investigación y si es un hospital docente.
 

De interés
para los afectados:

Asociación de Afectados por Tumores Cerebrales en España
Paseo de la Castellana, 201 - 4º, 28046 Madrid
Correo electrónico: info@asate.es
Teléfono: 911 26 25 25
Página web: www.asate.es