Las protestas contra el recorte sanitario bloquean Barcelona

Los intentos del Govern de calmar la indignación de los profesionales sanitarios a través de un acuerdo de gobierno que garantiza la atención básica y la comparecencia del conseller del Salud, Boi Ruiz, han sido en vano. Miles de trabajadores de los principales hospitales del área metropolitana de Barcelona se manifestaron ayer colapsando los accesos a la ciudad y varias calles. Además, unos 200 delegados sindicales de Médicos de Cataluña se plantaron ante la sede de Salud para exigir la paralización del recorte sanitario.

Aunque las protestas comenzaron a primera hora en Can Ruti, con el bloqueo de la entrada al centro por trabajadores, no fue hasta las 13.00 horas cuando los sanitarios hicieron oír su voz al unísono. Personal de Bellvitge, Vall d'Hebron, Can Ruti, del hospital del Mar y del Clínic protagonizaron una sentada en defensa del sistema público sanitario. La ronda de Dalt y la del Litoral así como la Gran Vía a su paso por l'Hospitalet y la avenida Diagonal quedaron completamente cerradas a la circulación.

«¡Todos somos la sanidad!», corearon una y otra vez los manifestantes. «El problema es que la gente de a pie no es consciente de lo que supone recortar un 10 por ciento del presupuesto, de cómo va a afectarle, porque le afectará», señaló durante la marcha una trabajadora del Clínic. Por este motivo, y para desvincularse de sindicatos y partidos políticos y agrupar a todos los usuarios, nació, hace unas semanas en «facebook», la plataforma «Indignados (no al recorte en la sanidad)» que, poco a poco, ha ido tomando cuerpo. De hecho, las movilizaciones de ayer, que transcurrieron sin incidencias, fueron obra de esta entidad y mostraron, una vez más, el papel de la redes sociales. A las 17.00 horas, la plataforma volvió a protagonizar una concentración. Esta vez en plaza Colón, aunque centenares de batas blancas acabaron por recorrer las Ramblas hasta plaza Cataluña, instando a los transeúntes a unirse al grupo y exigir la retirada inmediata de los planes de ahorro.

Tal fue la contundencia con la que protestaron, que el conseller de Salud, Boi Ruiz hizo un llamamiento al orden a última hora. «Hoy se han traspasado líneas en algunos hospitales y hay líneas que no se pueden traspasar», advirtió. Según el conseller, la información filtrada sobre cómo las direcciones de los centros sanitarios han planificado la contención del gasto «no se corresponde con la realidad» dijo y, añadió, que el departamento «no ha tomado ninguna medida» todavía.

Ruiz señaló que se abrirán expedientes informativos a los hospitales que pospongan intervenciones quirúrgicas hasta que Salud no tenga listo el mapa de recortes. Esta puntualización vino motivada porque varios pacientes han visto, en los últimos días, cómo el centro les aplazaba una operación alegando medidas de ahorro.

Por otro lado, mientras los sanitarios cortaban calles, Boi Ruiz se comprometía, en el Parlament, a que todos los ajustes serán consensuados con los profesionales y dados a conocer a los agentes sanitarios y grupos parlamentarios antes de aplicarse. Sin embargo, y según CC OO, algunas de la medidas ya se han puesto en marcha. Por poner algún ejemplo, en Bellvitge ya se ha cerrado uno de los dos quirófanos de urgencias, aunque ayer el propio conseller insistía en que no se parará «ni un sólo quirófano de urgencias o de cirugía programada». En el Clínic, se han empezado a rescindir contratos, mientras que a los pacientes ingresados en la sala de Traumatología de Can Ruti se les han comunicado que mañana serán reubicados porque se cierra la planta.

Del Salud también habló el director general de Regulación, Planificación y Recursos Sanitarios, Quim Esperalba. Lo hizo dirigiéndose a los delegados de Médicos de Cataluña apostados ante la conselleria. Tras reunirse con el secretario general y el presidente del sindicato, Esperalba dijo que trasladaría sus peticiones al conseller y reiteró que la calidad asistencial no se verá afectada.

Pero lo de ayer sólo fue un preludio. Hoy, a las 18.00 horas, está prevista una concentración, convocada por los sindicatos sanitarios y educativos en la plaza Sant Jaume.