Valencia
Viernes carrera de alcohol
valencia- Dejan los apuntes a un lado, calientan los móviles con miles de mensajes y se entregan a la acicaladura previa a toda noche de expectativas. Es viernes noche y eso significa que toca salir, divertirse y beber. Cuanto más y más rápido, mejor.
Los valencianos, especialmente los de entre catorce y dieciocho años, han popularizado el «Binge Drinking», una moda que implica el consumo de media docena de copas en poco menos de dos horas. Una tendencia con consecuencias en muchas ocasiones irreversibles, según alertan los expertos.
Se trata, explica Julia Aguilar, directora técnico de la Fundación para el Estudio, Prevención y Asistencia a las Drogodependencias (Fepad), de un práctica de alto riesgo. «A esas edades, el cerebro aún está en crecimiento, por lo que el consumo abusivo de alcohol afecta a la memoria y, además, incrementa las posibilidades de que, ya en la edad adulta, se conviertan en alcohólicos».
De ahí la importancia de las campañas de prevención como la que la Fepad, dependiente de la Conselleria de Sanidad, ha puesto en marcha para las próximas semanas bajo el nombre de «Barras de Ocio Saludable: Tragos de Buen Rollo».
Y es que los hábitos de consumo han cambiado de manera significativa en la última década. «Antes los jóvenes solían consumir cerveza, calimocho... ahora las graduaciones son más altas y el acceso a las bebidas, más fácil y barato. Las marcas blancas están a la orden del día». Así que parece lógico que, llegado el viernes, «salgan como un toro de Miura dispuestos a emborracharse lo antes posible», lo que acaba en una intoxicación de mayor o menor trascendencia.
El tiempo de ocio de esta generación «se basa en la inmediatez». Buscan «conseguir un determinado estado anímico cuanto antes, y de ahí, que sometan a sus cuerpos a este golpe de alcohol».
Aguilar asume que los jóvenes seguirán bebiendo, así que hay que explicarles cómo. «Con la primera y la segunda copa viene el «ji ji, ja ja»; con la tercera, disminuye el raciocinio y el sistema motor se ve afectado. De cuatro a cinco, se produce la sedación y se producen lagunas mentales. Comienza a ser peligroso. Y con seis, puedes acabar en las puertas de Urgencias de un hospital».
Y si a este cóctel de alcohol más juventud se suma el ingrediente del sexo, se viven situaciones de ésas que dan lugar a los arrepentimientos. «En una primera fase, el alcohol es un desinhibidor, lo que propicia las relaciones sexuales más precoces. Se oye mucho lo de ‘Me he acostado con alguien y no me acuerdo'».
Datos preocupantes
Según los datos que maneja la Fepad, seis de cada diez jóvenes ha consumido alcohol en el último mes -4,7 copas de media-. De éstos, un 20 por ciento lo combinó con otras sustancias -cannabis, cocaína y con drogas de diseño- lo que pone de manifiesto la práctica del policonsumo, con los consiguientes riesgos para la salud. Asimismo, cuatro de cada diez admitía haber tenido problemas con de salud, con los amigos, con la pareja o con la familia por esta causa. Y otro dato preocupante. Casi el diez por ciento de los que se sometieron voluntariamente a los controles de alcoholemia pensaban que iban a dar negativo y dieron positivo y el 27 por ciento de los que dieron positivo, seguían viéndose en condiciones de conducir esa noche.
Con todo, Aguilar considera que la de hoy en día es una juventud «más informada y con una mejor relación con los padres. Ya ni siquiera intentan colar eso de ‘es que me sentó mal la cena'».
Una barra de bebida y ocio «más saludable»
Cócteles sin alcohol o de baja graduación, folletos y fichas informativas, recetas, test voluntarios de alcoholemia y una misión, la de concienciar a los más jóvenes. Así se presentó esta semana la campaña «Barras de Ocio Saludable: Tragos de Buen Rollo» que durante las próximas semanas recorrerá 25 locales de la Comunitat Valenciana para fomentar la responsabilidad individual ante el consumo abusivo y alertar de los riesgos asociados a este fenómeno.
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