Duran propone menos autonomías sin tocar las comunidades históricas

Josep Antoni Duran Lleida aprovechó un marco tan distendido como la tradicional fiesta de Els Tres Tombs para recomendar a PSOE y PP por dónde debería ir la revisión que la pasada semana vieron necesaria tanto José Luis Rodríguez Zapatero como José María Aznar. A su juicio, no es otra que volver al sentido originario de la creación de las autonomías, cuando se contemplaron dos vías de acceso, una para las comunidades históricas y otra para el resto de regiones. Y, en este sentido, remarcó que el modelo autonómico «está contemplado en la Constitución por la existencia de Cataluña, el País Vasco y Galicia. Sin nosotros, la Constitución no hablaría de autonomías». Añadió que «Cataluña no tiene autonomía por el título 8 de la Constición. Si existe es título 8 es porque antes existía Cataluña y una sociedad que en la calle reclamaba una autonomía».

«Coraje» para la reforma
En consecuencia, el secretario general de CiU les pidió a PP y PSOE que se armen de «coraje» para abrir un debate «a fondo» sobre el número de autonomías y si éste debe ser menor a las 17 actuales y las dos ciudades autónomas. Además, Duran Lleida no dudó en culpar al PSOE de la situación actual porque fue este partido quien apostó por el «café para todos, un «error», según sus palabras.

También rechazó la acusación de que las autonomías son el «chivo expiatorio» de la crisis y el gasto público porque «quien no ha hecho los deberes ha sido el Gobierno». De hecho, la federación nacionalista ve con preocupación las últimas declaraciones de PP y PSOE porque entiende que, escudándose en la crisis, buscan la manera de recortar las competencias de Cataluña «y la única obligación constitucional que tienen PP y PSOE es cumplir la ley y desarrollar el Estatut, que contempla nuevas competencias para Cataluña», dijo.

La oposición no ve con buenos ojos que CiU se haya subido al carro del discurso reivindicativo porque la prioridad debería ser salir de la crisis. La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camaho, defendió el modelo autonómico, pero pidió a Mas que abandere una reforma de las administraciones públicas catalanas para evitar duplicidades y reducir costes.

«Hay un exceso de administraciones públicas», puesto que a parte de las propias del Estado y de la Generalitat están las diputaciones, los consejos comarcales y y «multitud de corporaciones, consorcios y empresas públicas». En definitiva, «un modelo inviable, con unos costes desmesurados y que, a la hora de la verdad, no funciona ni da a los catalanes los servicios que merecen».

Sánchez-Camacho exigió a Mas que no abone el enfrentamiento y tenga como prioridad poner en marcha un plan de choque «inmediato» contra la crisis.
Los socialistas también pidieron al president de la Generalitat que se centre en la crisis. El secretario de organización, José Zaragoza, consideró que «actúa más como presidente de CDC» y usa «maniobras de distracción» porque se ve incapaz deafrontar los problemas económicos.