Rossel cumple un año como presidente del Barcelona

Rosell, vicepresidente del club en los primeros años de Laporta, arrasó en los comicios y superó con el 61,35 por ciento de los votos (35.021 del total) a Agustí Benedito (14,09 por ciento), Marc Ingla (12,29 por ciento) y al 'delfín' de Laporta, Jaume Ferrer (10,80 por ciento).

Desde aquél 13 de junio de 2010 hubo que esperar hasta el 1 de julio para que Rosell tomara posesión del cargo, por lo que se acerca también a su primer año de mandato. Prometió ser el presidente de todos, algo que no se puede valorar todavía, pero también aseguró que se mantendría la excelencia deportiva.

Con la Liga de Campeones conseguida el 28 de mayo en Wembley (Londres), cuarta en la historia del club y tercera en los últimos seis años, más la consecución de la tercera Liga consecutiva y la Supercopa de España se cumple ya dicho objetivo.

No obstante, el palmarés deportivo aumenta si se tienen en cuenta unas secciones que marcarán los últimos días del primer año de mandato. Con el baloncesto y el fútbol sala en la lucha por las respectivas Ligas, todas las secciones han ganado al menos un título, pero están siendo noticia por ser sometidas a un recorte progresivo de su presupuesto en los próximos cinco años -del 10 al 5 por ciento-.

Otro foco de polémica fue el anuncio del acuerdo de patrocinio para la primera camiseta con la organización 'Qatar Foundation', por valor de 165 millones de euros en concepto de 30 millones por temporada hasta junio de 2016 y 15 millones por ésta que finaliza. El logo de la ONG catarí desplaza a Unicef a la parte inferior del torso de la elástica blaugrana.

Y es que la actual Junta ha puesto empeño en sacar adelante al club económicamente. Nada más entrar hicieron caja con la venta de Chygrynskiy, por un valor muy por debajo al de su compra, y poco a poco han ido saneando las cuentas del club hasta asegurar el vicepresidente económica, Javier Faus, que en dos o tres años el club será el "más solvente del mundo".

Así, el primer año de mandato se cerrará con optimismo tanto en lo deportivo como en lo económico, siendo el capítulo más polémico el social, ya que además del conflicto de las secciones hay que tener en cuenta la nueva política restrictiva de entrada de nuevos socios.