Poder valenciano

Y después dirán que toda mala situación no es susceptible de empeorar. Si hasta ahora con Zapatero ni la Comunitat ni el PSPV habían sido objeto de interés, ahora lo será menos a juzgar por los cambios habidos en la remodelación del Gobierno. Ni había ni hay poder valenciano en el Gobierno central. Si no, que me lo expliquen.
Los tres cabezas de lista por Alicante Castellón y Valencia -tres ministros tres- han desaparecido de la órbita monclovita. Jordi Sevilla, Bernat Soria y María Teresa Fernández de la Vega -de Pedro Solbes ni hablo- jamás lucharon por su tierra. Ahora ni siquiera tendrán ocasión. Han sido expulsados a las tinieblas exteriores.
Elnombramiento de Leire Pajín es la «patada hacia arriba», ya que ha sido despojada del poder orgánico y ni siquiera va a influir en su pueblo, Benidorm. Desde Sanidad no dará más que disgustos. Camps y su conseller Cervera ya pueden olvidarse de la financiación para ese millón de habitantes no reconocidos.
Finalmente, accede como número tres del PSOE Marcelino Iglesias, ése que más trabajó para derogar el trasvase del Ebro, demostrando siempre especial inquina contra nuestra tierra. ¡Vaya panorama!. Así es la vida.