Disturbios

Hasta cuándo

Los «indignados» cumplen 18 días en Sol y no piensan irse, mientras los empresarios dan un ultimátum al Gobierno para su desalojo 

Lejos de irse, los «indignados» están reestructurando el campamento para salvarlo de la mala organización de los últimos días
Lejos de irse, los «indignados» están reestructurando el campamento para salvarlo de la mala organización de los últimos díaslarazon

Los días pasan y la acampada de la Puerta del Sol, lejos de desaparecer, va camino de echar raíces si nadie hace nada por evitarlo.Aunque los «indignados» han perdido simpatizantes y, los que siguen al pie del cañón, sufren una profunda crisis interna –muchos de ellos reconocen que «lo de Sol ha degenerado bastante»– siguen ahí, viviendo en pleno corazón de Madrid sin problema.

A pesar de que las asambleas vecinales están teniendo éxito, los que se quedan a dormir en el la plaza son los mismos de siempre: unos 150, según fuentes policiales y, ni siquiera son quienes hacen las asambleas. Por eso, aunque voten desmantelar el campamento, siempre quedará un «retén» de un centenar de personas que no se irán hasta que les echen. Condiciones higiénicas aparte y la inseguridad que ellos mismos padecen –la «zona cero» se ha convertido en un laberinto con pasillos y recovecos en los que se han producido atracos a punta de navaja y la acumulación de colchones y cartones puede ser peligroso en caso de que se produjera un incendio– los principales afectados con los comerciantes de la zona, que ya no pueden más. Ayer se reunieron con la delegada del Gobierno y exigieron una «solución inmediata». Las pérdidas económicas y de puestos de trabajo ya son alarmantes.

El Gobierno regional también lleva días clamando el desalojo pero, hasta hoy, la autoridad competente parece que no lo ha visto oportuno. Aunque el ministro del Interior dijo ayer que «no puede ser que unos ciudadanos acaben con los derechos de otros», la delegada del Gobierno en Madrid, Dolores Carrión, no ha dado la orden para que la Policía Nacional intervenga. Muchos consideran que hasta que esto no ocurra, el problema no desaparecerá.