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La periodista Banon: «Si no logro escapar me habría violado»

Strauss-Kahn y Tristane Banon se enfrentaron ayer en una comisaría de París ocho años después de la supuesta agresión

La periodista Banon: «DSK me habría violado si no hubiera escapado»
La periodista Banon: «DSK me habría violado si no hubiera escapado»larazon

Hacía más de ocho años que no se veían cara a cara. Pero ayer, ni él era el entrevistado ni ella la entrevistadora; sino acusado y denunciante. Durante las dos largas horas que duró el careo entre Dominique Strauss-Kahn y Tristane Banon en dependencias de la Policía Judicial de París, ninguno dio su brazo a torcer.

Sin embargo, para la periodista se trata de una «primera victoria», según explicó en el canal de televisión en el que una semana antes el político francés hablara por primera vez.

La confrontación de versiones que, según Banon se desarrolló con la misma «frialdad y arrogancia que mostró en la televisión», sirvió para que cada uno se mantuviera en sus posiciones iniciales. Según la escritora, el ex director del FMI, al que acusa de intento de violación, se abalanzó sobre ella y la cita, en un principio, profesional, acabó en pugilato entre ambos. «Estoy segura de que me hubiera violado de no haberme escapado», sostuvo. Pero la ausencia de pruebas materiales juega en su contra. En su defensa, apuntó la imposibilidad de poder probar las intenciones de un agresor: «¿Cómo puedo demostrar lo que Dominique Strauss-Kahn tenía en su cabeza». Sin embargo, confía en que las incoherencias que ayer identificó en la declaración del político galo levanten al menos las sospechas de la Fiscalía y las pesquisas preliminares de-semboquen en la apertura de una instrucción.

De lo contrario, si la Justicia decidiera archivar el caso o considerar que los hechos han prescrito, Banon no cuenta conformarse. «Estoy dispuesta a llegar hasta el final. Sé lo que digo y lo que he vivido», relataba iracunda mientras anunciaba que se personará como acusación civil e interpondrá una nueva denuncia si el caso queda sobreseído.

Tras dos meses de batalla judicial, Banon tenía puestas muchas esperanzas en este careo. «Espero tenerlo frente a mí, que me mire fijamente a los ojos y que me diga que son hechos imaginarios», decía en los días previos a este encuentro que ella había solicitado. También esperaba una disculpa, pero el candidato frustrado a las primarias socialistas y a la elección presidencial, no hizo el más mínimo amago. «Ni si quiera me miró», lamentó ayer la escritora, que confesó no sentir odio hacia su presunto agresor, pero sí desprecio. «Al menos tanto como el que él tiene hacia mí, hacia Nafissatou Diallo y hacia los franceses cuando se aprovecha de su credulidad enseñando un informe y afirmando cosas que no están escritas, porque sabe que no van a leerlo».

Según los abogados de DSK, «no hay ninguna razón para que deba excusarse», dijeron tras un cara a cara, sin la presencia de los respectivos letrados, y en el que la periodista, asegura, pudo formular directamente algunas preguntas a su denunciado, del que no obtuvo muchas respuestas. «Lo que no había olvidado, dijo que eran imaginaciones mías», explicó Banon, que nuevamente lamentó no haber llevado el caso a la Justicia en su momento. Si no lo hizo, reiteró ayer, es porque está convencida de que, dado el poder que el socialista siempre ha ostentado, no le habrían escuchado.

Desacreditada
También denunció los ataques realizados en este tiempo contra su entorno familiar y de amistades para desacreditarla. «Han dicho de mí que estoy desequilibrada, han señalado mi caótica infancia, preguntado a mis ‘ex' y asegurado que me acuesto con mi abogado para explicar que yo no he sufrido un intento de violación», se indignaba ayer Tristane Banon, que no dejó pasar la ocasión de cuestionar las intenciones de DSK de invocar su inmunidad diplomática para evitar el proceso civil en EE UU. «¿Qué necesidad tiene un inocente de inmunidad diplomática?, sentenció irónicamente.


«Arrogancia, suficiencia y frialdad»
La periodista Tristane Banon describió ayer la actitud de Strauss-Kahn durante el careo que habían mantenido por la mañana como de «arrogancia, suficiencia y frialdad». DSK no hizo ayer ninguna declaración. En busca de su rehabilitación política, el ex director del FMI se ha propuesto convencer a la Policía de su versión de los hechos.