El cerco a los especuladores desata la euforia en la bolsa

La carretera que conduce al Parque Nacional de Massai Mara, en Kenia, parece una zona de guerra. Incontables socavones hacen casi imposible conducir a través de la misma. Pero como el Gobierno del país africano no tiene dinero para repararla, cuadrillas de chavales sin empleo se afanan cada día en rellenar los agujeros con tierra a cambio de una propina para facilitar la conducción.
Los boquetes de la economía mundial en general y de la europea en particular son también considerables. Y como en Kenia, parchearlos es la única solución que, por el momento, parecen ofrecer los gobiernos. Que la rentabilidad de la deuda española e italiana se dispara por sus problemas estructurales, pues el BCE compra bonos en el mercado secundario para aliviar la presión y logra que el interés de la deuda española baje ayer del 5% –cerró en 4,99%– por primera vez desde noviembre de 2010–. Que la volatilidad hace temblar los mercados, pues se prohíben las operaciones en corto sobre la banca para frenar a los especuladores.
Ni una ni otra medida han solucionado los problemas de fondo de la economía europea, pero permiten ir tirando mientras tanto. De igual modo que la acción del BCE ha frenado los ataques contra España e Italia, la prohibición de los reguladores bursátiles de Francia, Bélgica, Italia y España propició ayer una jornada de calma en las bolsas.
Subidas generalizadas
Ni las malas previsiones sobre el crecimiento de Japón –recortadas del 1,5% al 0,5%–, ni el frenazo de la economía francesa, ni la caída de la confianza de los consumidores de EE UU hasta niveles de 1980 aguaron la fiesta al parqué. Al socaire del fuerte rebote del sector financiero, todas las bolsas europeas subieron con fuerza. París ganó un 4,02%; Milán, un 4%; Fráncfort, un 3,45% y Londres, el 3,04%. Wall Street recuperaba un 1,13%. El Ibex avanzó un 4,82% –hasta los 8.674,3 puntos–, su segunda mayor subida desde el 12 de enero, con lo que cierra la semana con un ligero retroceso del 0,28% tras las ganancias de ayer y las del jueves. Banco Popular –8,33%– encabezó la ofensiva del sector bancario, seguido por Banco Santander –6,56%– y Banco Sabadell –6,25%–. En el resto de Europa, Société Générale, la entidad más castigada esta semana por los rumores, avanzó un 5,65 por ciento.
Entre tanto parche, los expertos creen que los gobiernos se han olvidado del «verdadero problema» de la UE: su falta de unidad de acción para atajar los problemas. Miguel Ángel Bernal, profesor del IEB, es muy crítico y asegura que los políticos no entienden que a los inversores hay que convencerles con reformas que alejen una recaída.

Como incide Soledad Pellón, de IG Markets, hay que adoptar medidas para recuperar la confianza de los inversores en la economía y en los mercados, ya que esta desconfianza «también está llevando a los inversores a huir de la renta variable». «Lo realmente esclarecedor es que un número importante de inversores están apostando por más caídas, lo que refleja un sentimiento negativo respecto a la evolución del mercado», advierte Nuria Álvarez, de Renta 4.
Extensión a toda Europa
Los mercados ven en la prohibición de las posiciones cortas un golpe de efecto político, ya que en la práctica existen suficientes instrumentos financieros para especular como los futuros y las opciones. No obstante, Alemania apostaba ayer por extenderlas al conjunto de Europa. «La prohibición de las ventas en corto al descubierto, tal como está regulada ya en Alemania desde el pasado año, está previsto que abarque a toda la eurozona, sólo queda por determinar en qué medida y por qué mecanismos», manifestó a Efe un portavoz del Ministerio de Finanzas.