Fotografía

Las vergüenzas a enseñar

Ellas son más pudorosas pero las estrategias de provocación están de su parte. Para los hombres, el gran tabú pasa por ellos mismos

Las vergüenzas a enseñar
Las vergüenzas a enseñarlarazon

Visto con perspectiva, ¿quién se atrevería a calificar de simple desvergüenza el pecho que Susana Estrada ofreció, como quien no quiere la cosa, al profesor Tierno Galván? Hay pechos que valen lo que la libertad (remember Delacroix), y se alzan enhiestos y consistentes como la promesa de un futuro rutilante. ¡Qué inocente parecía entonces, año 78, el ombligo de la Carrá en «Canzonissima» o incluso el guante de Gilda frente a ese pecho rotundo! A la provocación de la Estrada le siguió en nuestro país una orgía de destape gratuito y la cumbia hortera de las «Mamachicho». Cuando todo vale, nada vale ya lo que debería.

...Y en estas, ¡reaparece Rhianna! Emerge de las aguas en su nuevo videoclip, cada vez con menos ropa, carnaza que alimenta la programación de la MTV y las revistas ligeras. Lo llaman provocación, aunque quieren decir márketing. Es el «abc» de la «artista polifacética» –así las llaman en la cadena americana– de hoy en día, Beyoncé, Madonna... Enseñar para provocar, aunque, curados de espanto, sus destapes no le lleguen a la suela de los zapatos al de la Estrada. Al cabo, enseñan por convencionalismo.

«Un buen desnudo, al igual que la belleza, es un arma de poder», afirma Rosanna Betancourt, especialista en medicina estética y antienvejecimiento. También es una vía de solvencia contrastada para llegar directamente al dinero. Es un recurso histórico y netamente femenino. Freud asociaba el pudor a «las fuerzas represoras que condicionaban la libertad del hombre instintivo». Y, ¿quién ha sido el género más reprimido y, por tanto más pudoroso, de los dos que nos repartimos la tierra? Evidentemente, la mujer. «Culturalmente ellas son más pudorosas, pero también es cierto que llaman más la atención. Incluso hay una tipología entre ellas, la histérico-psicopática, que utiliza sus físico de una forma instrumental», declara Manuel Abuin, director de la unidad de Psicología clínica del Instituto de Psicoterapia e Investigación psicosomática de Madrid.

Publicidad y exhibicionismo
Cuando quisieron combatir su sumisión secular al hombre, las primeras feministas condenaron con un puritanismo obsesivo todo lo que fuera entrar en el juego de poder a través de este toma y daca de la piel, el binomio enseñar-ocultar que sirve ahora a la misma Rhianna para jugar a un presunto escándalo.La publicidad ha explotado ampliamente la provocación, hasta hace poco únicamente ligada a la fémina, y la moda se ha encargado de introducir ligeras variantes en los gustos en torno al exhibicionismo: escotes, transparencias, minifalda... Sin embargo, generalmente a través de los deportistas, el hombre empieza a tomar parte en el juego. Sus estrategias de provocación a través del propio cuerpo todavía no están tan definidas como las de la mujer. Sin embargo, según el doctor Abuin «las conductas exhibicionistas son más frecuentes en los hombres que en las mujeres». Asimismo, Enrique Casas Gaspar en su libro «El origen del pudor» considera que «el pudor del hombre es con el hombre mismo; más que a la mujer, el hombre oculta su desnudez al hombre». Hagan la prueba: ante las fotografías que ilustran estas páginas, ellas no tendrán reparo en comentar ninguna de las dos, mientras que ellos encomiarán a la turgente Rhianna, probablemente con calificativos más osados que ellas, pero rechazarán de plano entrar en detalles sobre los abdominales de Nadal. Esta comparativa establece los verdaderos límites del pudor en la actualidad. El resto, un pecho más acá, una nalga más allá, son «pecata minuta» en una sociedad en la que ni siquiera los escándalos son tales.

 

Destape en twitter...
 Tras ganar su trigésimo segundo título de la Liga, los jugadores del Real Madrid no dudaron en compartir su celebración con sus fans a través de Twitter. Ni cortos ni perezosos se fotografiaron, antes de meterse a las duchas, desnudos de cintura para arriba. Pero no son los únicos en compartir sus intimidades: Lenny Kravitz mostró su forma física en la ducha, Lindsay Lohan presumió de una renovada melena sobre sus senos, y Ashton Kutcher, el rey de esta red social, le regaló a sus fans, en sus tiempos idílicos junto a Moore, una foto del trasero de su sexy esposa planchando la ropa.

... como en videoclips

Si hay una «celebrity» que sepa lo que es posar desnuda es Rihanna. La de Barbados ha vuelto a dejar boquiabiertos a todos sus fans al protagonizar otro desnudo en su nuevo videoclip «Where Have You Been». La cantante no tiene miedo a mostrar sus curvas y desvelar su lado más erótico. Otra cantante que sabe cómo subir la temperatura de sus videoclips es Shakira, quien incluso mostró sus dotes de «stripper» en «Rabiosa» . David Beckham tampoco tiene pudor a la hora de mostrarse tal y como vino al mundo. Las imágenes de sus desnudos integrales para las revistas «Homme» y «Attitude» dieron la vuelta al mundo. En España también hay famosos que se atreven a enseñar cacha como Rafael Amargo, Terelu Campos, Rafael Nadal y Alaska, entre otros.