Leopoldo Abadía: «Nunca haría vacaciones a crédito»

–¿Qué odia del verano?
–Nada, ni las moscas.

–¿Desea olvidar algo en las vacaciones?
–Los que escribimos no debemos olvidar nada.

–Elija tertulia para tomar unas cañas.
–Buenafuente, Susanna Griso y usted.

–¿Un castigo para los que abandonan a sus perros?
–El que merecen los canallas. Más de lo que dice la ley.

–¿Qué costumbre veraniega se ha perdido?
–Veraneo para recuperar tradiciones y la paz.

–Usted que aconseja tanto, ¿qué tal hace la compra?
–Siempre compro algo que es lo más caro. Mi mujer me riñe.

–¿Sabe por qué después de las vacaciones crecen los divorcios?
–Van tan deprisa que en las vacaciones ven lo que antes no vieron.

–¿Moody's calificaría su veraneo de...?
–Me daría la triple A plus. Hace años, no, pero ahora ya tengo colocados a mis doce hijos.

–¿Qué estupidez hace en verano que nunca hace en invierno?
–Algún chupito de whisky. No soy hombre de muchas estupideces.

–¿Que te inviten los vecinos a ver sus vídeos de las vacaciones es tortura?
–Sin duda. No me invitan: debe ser por la cara que pongo.

–¿De qué peca en verano?
–De huir un poco de los nietos.

–¿Qué no haría nunca en este tiempo?
–Vacaciones a crédito.

–¿Qué aventura le gustaría vivir y no se atreve?
–Cruzar el Cañón del Colorado a caballo. No sé montar.

–¿Prima de riesgo es la que nos incita a la lujuria?
–Es la que nos pone a cien, sí. Es la diferencia entre lo que le cuesta el dinero a Alemania y lo que nos cuesta a nosotros.

–Se encuentra a Zapatero en un bar. ¿Qué le canta?
–Una ranchera de la Pradera que dice «que te vas, te vas, y no te has ido».

–¿Sabe lo que es un perroflauta?
–Sí. Creo que ha contratado uno la Orquesta Sinfónica de Madrid.