Cáritas

La red de viviendas solidarias a tiempo para la campaña del frío

El pasado mes de octubre, la delegada de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Madrid avanzó el pasado mes de octubre la creación de una Red de Viviendas solidarias para «profundizar en la cohesión social y luchar contra la exclusión residencial».

Durante la campaña del frío se abre para pernoctar el albergue de la Casa de Campo
Durante la campaña del frío se abre para pernoctar el albergue de la Casa de Campolarazon

MADRID- Según ha podido saber LA RAZÓN, este programa ya está muy avanzado y serán 70 los pisos de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) que se destinarán a entidades sociales que trabajan con diferentes colectivos en riesgo de exclusión social y residencial.

El presupuesto inicial que se asignará a la red de viviendas solidarias para 2012 será de siete millones de euros, y el objetivo será impulsar proyectos que intensifiquen el actual sistema de atención a personas sin hogar y por otros colectivos en riesgo de exclusión social y residencial. De esta forma, los actuales dispositivos de acogida y de atención social se verán complementados con los recursos de alojamiento que permitan ultimar el marco de integración social de dicho colectivo.

Entidades colaboradoras

Así, por ejemplo, en el caso de la campaña del frío que en pocos días pondrá en marcha el Área de Servicios Sociales, los pisos solidarios podrían acoger a las personas sin hogar cuando se llenen todos los dispositivos municipales que se activan en las noches del invierno. De hecho, una vez estén definidos los detalles sobre gestión, rentas o ubicación de las viviendas, el programa será compartido con el Área de Familia y Servicios Sociales.

El desarrollo de este proyecto parte de la Acción Estratégica de Vivienda para la Integración Social que elaboró el área que dirige Pilar Martínez en colaboración con la Universidad Complutense para realizar un diagnóstico eficaz sobre el fenómeno de la exclusión residencial. Una vez analizadas las problemáticas del alojamiento, desde el punto de vista de la exclusión residencial, y las intervenciones realizadas hasta el momento por la EMVS, se llegó a la conclusión de que había que fortalecer la intervención social frente a las acciones que se quedan en abordar el simple acceso a la vivienda.

En este sentido, se determinó que la vivienda constituye un pilar que se debe completar con actuaciones permanentes en otros terrenos sociales como son la educación, el empleo, la salud, la cultura y las costumbres, en las cuales la convivencia vecinal y comunitaria se convierte en un auténtico campo de acción que puede transformarse en un recurso esencial para facilitar y encajar de manera definitiva el proceso de integración de cada persona a través de la vivienda.

De ahí la necesidad de contar con las entidades que trabajan con los grupos más vulnerables –o que se ven sometidos a episodios de crisis y dificultades– para actuar como mediadoras de este objetivo. Por ello, la Red de Viviendas Solidarias será una herramienta de trabajo para que estas entidades sociales y el consistorio madrileño aborden eficazmente tanto el fenómeno del chabolismo como el de la infravivienda vertical y otros procesos de intervención sociocomunitaria.