MADRID- Este catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Autónoma de Madrid fue designado en 2004 para el cargo a propuesta del Gobierno de Zapatero, pero en dos de los asuntos de mayor calado que ha tenido entre las manos el Alto Tribunal en los últimos años, su voto se ha alineado con el bloque «conservador». Primero, en la sentencia del Estatut y ahora, con la de Bildu. En el primer caso, los cantos de sirena que le ponían en bandeja la Presidencia del TC no le hicieron dar su brazo a torcer en su rechazo a que Cataluña se definiera como nación.
No es extraño que quienes le conocen ponderen, sobre todo, su independencia y rigor jurídico, de los que sigue dando sobradas muestras.