La Audiencia archiva la investigación a la comparsa que exhibió fotos de etarras

Entre esos terroristas supuestamente homenajeados estaban Harriet Iragi e Igor Solana, condenados por el asesinato del fiscal jefe de Andalucía, Luis Portero, padre del querellante. La Fiscalía ya se pronunció a favor del sobreseimiento de la causa ante la imposibilidad de identificar a las personas que colgaron las instantáneas.

El juez Moreno no pone en duda que se produjo un delito de enaltecimiento del terrorismo y que los actos que tuvieron lugar en la sede de la comparsa bilbaína «constituyeron homenajes a presos de la organización terrorista ETA», y en particular a los dos asesinos del padre de Portero. No obstante, y amparándose en la sentencia del Tribunal Supremo del pasado 25 de abril referida a hechos idénticos, el magistrado recuerda que al no haber sido posible «la identificación de los acusados como autores (los responsables de las asociaciones culturales que gestionan la comparsa) de los hechos» denunciados, la colocación de los carteles con las fotos de presos etarras, no queda otra salida que el archivo de las actuaciones.

Eso sí, el juez mantiene que con la exhibición de esas fotografías no se pretendía «desacreditar, menospreciar o humillar» a las víctimas, aunque admite que, de forma indirecta, puedan «producir dolor o desasosiego» en las mismas o en sus familiares.

En consecuencia, aunque el delito de enaltecimiento del terrorismo se produjo, añade, «no existiendo motivos suficientes para acusar a determinadas personas como autores, cómplices o encubridores del mismo resulta procedente el sobreseimiento provisional de las actuaciones». Según el juez, autorizar nuevas diligencias (como pretendía Portero) que tacha de «irrelevantes» o «inútiles» sólo acarrearía «dilaciones innecesarias» en la causa.

Un informe de la Guardia Civil concluyó que aunque en la caseta había 30 folios con caricaturas de etarras y una pantalla en la que se proyectaban imágenes de miembros de la banda terrorista el homenaje denunciado no llegó a celebrarse en las fiestas de Bilbao de 2007.