Moda

El Museo Balenciaga se inaugura en junio por Jesús MARIÑAS

Tras demoras, retrasos y todo tipo de impedimentos (incluida una vergonzosa desaparición de fondos), ya hay día para la puesta de largo: será el próximo 7 de junio, aunque la última fecha que habían adelantado lo fijaba en el pasado septiembre.

El maestro de Guetaria es un clásico de la alta costura
El maestro de Guetaria es un clásico de la alta costuralarazon

Parecía como si todo fueran contratiempos en abrir el viejo palacio reconvertido ahora en sala expositora del que fue el español más universal de la alta costura: Cristóbal Balenciaga. Eso sí, también hay que reconocer la figura de otro vasco, Paco Rabanne, cuyas propuestas futuristas lo mantuvieron siempre en el candelero. De hecho, debería ser el nuevo vacío a cubrir, porque Rabanne aportó algo nuevo a la moda y su estilo metalizado ha sido copiado hasta nuestros días. La cuenta pendiente que queda es con el modisto Manolo Pertegaz, aún pimpante y creativo pese a tener más de 90 años.
Pero voy al grano. Sonsoles Díez de Rivera, que tanto aprendió de Balenciaga, me pone al día: comenta que son siete salas con la mejor obra del maestro de Guetaria (Guipúzcoa), algo así como doscientos modelazos que marcaron época con sus respectivos accesorios. Veremos el traje de boda de Fabiola de Bélgica y, posiblemente, la obra póstuma del diseñador: el traje que hizo para convertir a Carmen Martínez-Bordiú en esposa del trágico Alfonso de Borbón. La nieta de Franco fue su última clienta. «En su día me preocupé de solicitar igualmente el de Carmen al unirse a Cristóbal Villaverde y argumentaron que tenía manchas. No sé en qué quedará la cosa, pero sería precioso unir los diseños para madre e hija», explica Sonsoles. «También hemos aportado gran parte de lo que Cristóbal hizo para nuestra familia, incluso piezas que teníamos cedidas al Museo Galliéra de París», comenta la hija de la marquesa de Llanzol. «Mamá murió en 1996 y siempre recurrió a Cristóbal, era uno de sus amigos más dilectos». De su madre heredó porte y distinción, por eso Sonsoles ya tiene elegido el traje –por supuesto, será una creación Balenciaga– que lucirá para inaugurar junto a la Reina Doña Sofía el museo del modisto.
Para la puesta de largo un servidor le sugiere que inviten a Felisa, su primera operaria y con la que tanto hablé de la alta costura parisiense. Me enseñó un montón, y hoy, a punto de cumplir el siglo, ella es –junto a dos maniquíes aportadas por Givenchy– lo único que sobrevive a quien hizo de la costura arte.