Interior avisa a Garzón que los escoltas no están para «llevarle la maleta»

Madrid- Después de tener que abandonar la carrera judicial tras ser condenado por prevaricación por las escuchas del «caso Gürtel», Baltasar Garzón puede ahora quedarse sin escolta. El ex magistrado de la Audiencia Nacional denunció recientemente que el Ministerio del Interior le había reducido su protección a un solo escolta, retirándole, además, el coche blindado. Garzón se quejó de que mientras él se desplazaba en su vehículo privado, su escolta tenía que moverse en transporte público cargando con su propio equipaje. La respuesta del Ministerio no se ha hecho esperar. El secretario de Estado de Interior, Ignacio Ulloa, aseguró respecto a la seguridad personal del ex juez que «los escoltas no son ni para que te lleven la maleta ni para que vayan en transporte público, sino para tu protección personal» y advirtió de que si Garzón incumple sus compromisos como protegido, «igual hay que hacer una reevaluación y plantear que, como consecuencia del incumplimiento, si el análisis de riesgo es bueno, pues igual incluso se le puede privar de la escolta como consecuencia de un mal uso, o de un abuso», informa Ep.
El «número dos» de Interior considera que «con esa escolta mínima» que actualmente protege al ex magistrado «se cubre el riesgo que tiene como personalidad». «Pero lo que es evidente es que no lo va a cubrir si desplaza al escolta en transporte público y no lo lleva en su vehículo, o si le pone a llevar la maleta», añadió Ulloa.

«Un escolta en dos turnos»
Garzón cuenta actualmente con «un escolta en dos turnos» ya que «sigue siendo una persona que podría tener un riesgo, aunque sea mínimo, no con respecto a las personas que él pudiera pensar, los terroristas, sino con respecto a la ciudadanía». «Hay mucha gente que puede verle como un enemigo», añadió el número dos de Interior.
El ex juez aseguró que su protección se redujo de dos a un escolta tras ser condenado por el Tribunal Supremo a once años de inhabilitación por ordenar grabar en prisión las conversaciones de tres de los principales imputados del «caso Gürtel» con sus abogados. Ulloa explica que, pese a esa condena, «se consideró que se le iba a mantener esa escolta mínima, porque también es lógico que hay que preservar su integridad». Según el secretario de Estado de Seguridad cuando llegó a Interior comprobó que las escoltas de Garzón «eran notoriamente excesivas, porque incluso existían escoltas en el extranjero cuando él no estaba desplazado en el extranjero» y que tanto su mujer como su hija también disponían de protección personal. «Luego fue él mismo el que ofreció que sus familiares podían prescindir de la escolta», precisa.
En cualquier caso, Ulloa aclara que la reducción de escoltas asignados a Garzón fue una decisión previa al plan de reducción puesto en marcha por el Ministerio. «Cuando se apliquen esas reglas generales habrá que particularizar y, por ejemplo, un elemento o criterio general es el ejercicio de una función de riesgo», mantiene. «Y él ya no ejerce esa función de riesgo», añade. «La escolta es para proveer seguridad cuando existe riesgo; no es ni un servicio por razón del estatus, ni un servicio de mayordomía que presta el Estado, ni algo que le corresponde a alguien por su notoriedad social». «Sólo si existe riesgo tienes derecho a escolta», hace hincapié.

No habrá cambios en la audiencia
El plan que barajaba Interior de reducir el número de escoltas que protegen a jueces y fiscales de la Audiencia Nacional, adelantado por este periódico, parece que finalmente no se llevará a efecto, según informaron fuentes del tribunal. En principio, los afectados (entre los que había cundido la alarma) mantendrán sus escoltas, aunque no en sus actividades privadas.