Juegos Olímpicos

Atenas

Medallas a patadas

El debutanteJoel González ganó un oro espectacular en la categoría de menos de 58 kilos. Brigitte Yagüe se conformó con la plata. El tatami se tiñe de rojo y amarillo

La taekwondista española Brigitte Yague Enrique
La taekwondista española Brigitte Yague Enriquelarazon

Londres- El taekwondo dejó de ser ayer el deporte estrella de coreanos porque, con apenas quince minutos de diferencia, el tatami se tiñó en dos ocasiones con los colores de la bandera española. Brigitte Yagüe, de 31 años, se hacía con la plata y Joel González, de 22, conseguía el oro. Por un lado, la experiencia. Por otro, la energía del debutante. En definitiva, un tándem perfecto que regaló al deporte español su noche de gloria.

Aunque la atleta, que tiene tres títulos mundiales –en 2006, 2007 y 2009– se metió en la final con una actuación magistral y una remontada épica ante la tailandesa Chanatip Sonkhan, no pudo con su rival en la final, la china Jingyu Wu, doble campeona del mundo.

La mallorquina, que competía en la categoría de -49 kilos, no pudo doblegar a la asiática a pesar de los gritos de su marido, Juan Antonio Ramos, olímpico en Atenas 2004 y Pekín 2008, que, desde la grada, le decía: «Cambia la guardia, Brigitte, cambia la guardia». Con todo, se mostró muy orgulloso de su chica, que empezó a practicar taekwondo de niña tras ver una película de Van Damme. La española quiso agradecer a los suyos el apoyo recibido y al terminar el combate se quitó el dobok para mostrar una camiseta que decía: «Gracias a todos por ayudarme a cumplir un sueño, en especial a…» y en la espalda lucía la foto de su marido.

«Este año ha sido muy difícil, porque he tenido varias lesiones desde la clasificación. Yo estaba al cien por cien, pero ella al 200», dijo Yagüe, que no cierra las puertas por completo a los Juegos de Río aunque asegura que ahora su plan más inmediato es formar una familia.

Éstos eran sus segundos Juegos Olímpicos. Participó en Atenas'04, donde cayó en primera ronda, y se perdió los de Pekín al lesionarse meses antes, por lo que la cita londinense suponía una gran oportunidad que no quiso desperdiciar.

Cuando las gradas aún estaban aplaudiendo su pelea, le llegó el turno a su compañero. El catalán Joel González, doble campeón del mundo y de Europa, daba al taekwondo español el primer oro de su historia, con un combate en el que se impuso claramente desde el primer asalto con una patada en la cabeza al surcoreano Daehoon Lee, nacido en Seúl en 1992 y campeón del mundo en 2011, en la categoría de -63 kilos. El español, un fideo de 1,85 y 58 kilos, estudiante de criminología, fue muy superior durante todo el combate y desde el principio mandó en la puntuación.

Su padre, Pedro, profesor de esta disciplina, no podía ayer contener la emoción. «Su tío se empeñó en que jugara al fútbol porque decía que no iba a ningún sitio dando patadas. Pero se cansó, y a los 11 años vino al gimnasio y me dijo que le apuntara a la primera competición que hubiera. Le hice caso por no escucharle, pero ganó habiendo entrenado sólo tres meses», contaba. Su técnica –«elegante y eficaz», según los expertos– empezó a crear escuela y a triunfar en cada pelea porque, desde 2008, González no ha perdido ninguna competición. «Sólo puedo decir que estoy muy feliz», dijo ayer exultante con el oro colgado al cuello.

«No he estado nervioso en ningún momento», reconocía el nuevo campeón olímpico, que no dudó en saltar al tatami con una bandera española para celebrar el éxito. Joel se marcha de sus primeros Juegos con su primer oro. Sus 22 años le dan tiempo a más.