Despidos

Empleados de Marsans amenazan con la huelga

En torno a mil trabajadores del grupo Marsans se manifestaron este sábado en Madrid para denunciar la "gravísima"situación que atraviesa la empresa y que pone en peligro 4.000 puestos de trabajo. Por eso, exigieron que se presente "ya"un plan de viabilidad que, de no concretarse, podría desembocar en una "radicalización"de sus posturas, sin descartar la huelga.

En la concentración, que transcurrió por la calle Alcalá, entre las plazas de Cibeles y de la Puerta del Sol, los asistentes manifestaron la "incertidumbre"que viven los trabajadores de la empresa ante "la pésima gestión"de Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, y anunciaron que "el tiempo y la confianza se han acabado".

Así, durante la concentración, a la que asistieron unas mil personas, según los convocantes -la Federación Estatal de Transportes, Comunicaciones y Mar de UGT-, se escucharon cánticos como 'Marsans no se vende' o ?ni Gerardo ni Pascual, nosotros somos Marsans'. También se portaron pancartas con lemas como 'No a la pasividad del Gobierno' o ?Con Ferrán y Zapatero, Marsans al agujero'. Juan Albano, miembro del comité de empresa de Viajes Marsans, lamentó que "hemos cobrado a trancas y barrancas las nóminas del mes de abril y las del mes de mayo no creo que vayamos a cobrarlas". Ante esta situación y si las cosas no cambian, el responsable estatal de Servicios Turístico de UGT, Alfredo Herranz Escudero, aseguró que van a "radicalizar todas las movilizaciones"y no descartó "la convocatoria de huelga ni movilizaciones ante las sedes de la CEOE o de los distintos ministerios". El secretario general de Transportes, Comunicaciones y Mar de UGT Madrid, Antonio Oviedo García, agregó que si los trabajadores no cobran la nómina del mes de mayo, la manifestación de este sábado "se va a quedar pequeña". Oviedo pidió además a las instancias gubernamentales que actúen porque, en su opinión, el cierre de esta empresa constituiría "un desgaste muy grande para las instituciones y la Administración porque les va a costar en torno a los 130 millones de euros", además de suponer la pérdida de 4.000 puestos de trabajo. Los manifestantes protagonizaron una gran pitada y acusaron de la situación de la empresa a los dueños del Grupo Marsans, Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán, también presidente de la CEOE, a los que acusaron de "ser los primeros en dejar el barco sin patrón". Igualmente recordaron a los propietarios que "Marsans no es una moneda de cambio"y que sus trabajadores harán todo lo que esté en sus manos para que "no se vayan de rositas".