Copa del Rey

Pinto

Messi derriba al «Torpedo»

Messi derriba al «Torpedo»
Messi derriba al «Torpedo»larazon

En una Liga sin objetivos colectivos, al Barcelona le quedan algunos individuales. Valdés puede ganar el «Zamora» por quinta vez, por eso no juega y es previsible que no vuelva a hacerlo esta temporada. Y Messi estaba detrás de romper todos los registros goleadores del campeonato y de la historia. Estaba, porque ya lo ha conseguido. El conjunto de Guardiola, que recibió ayer, en su penúltimo partido en casa, infinidad de muestras de apoyo, sigue jugando para no desmerecer la competición y con dos ideas: preparar la final de la Copa del Rey, el único encuentro de «verdad» que le queda este curso, y que Messi siga «engordando». Y Messi engorda a base de «tripletes»: marcó de penalti el gol 44 y también el 45, y además tuvo tiempo de hacer el 46 en Liga después de sortear al portero como si fuera un capítulo de «Oliver y Benji». Con esos tres tantos, ya lleva 68 en la temporada, uno más que «Torpedo» Müller, un goleador letal, totalmente opuesto a lo que es Messi, en el curso 72-73. Leyendas de ese calibre también se arrodillan a los números del astro argentino.

Leo creció ayer a costa de un Málaga que luchaba por la «Champions». Era el que más se jugaba, pero ese aliciente no fue suficiente porque el Barça no bajó el ritmo. Jugó despreocupado y con la intensidad necesaria, como demostró en cada acción en la que iba a la presión como en sus mejores momentos. Al conjunto de Pellegrini le gusta la pelota, pero contra el Barcelona sabe que ésa es una batalla perdida, por eso estuvo durante muchos minutos a merced de su rival. Lo bueno que tiene es que posee jugadores de calidad y por eso salía con asiduidad y no convirtió el choque en un simple ejercicio defensivo.

Guardiola hizo un equipo mixto entre los habituales titulares y los que no lo son. Keita ocupó el puesto de Busquets y Cesc volvió al equipo para situarse en el centro del campo. También lo hizo Alves, cuestionado en este último tramo de la temporada. Y entre todos ellos, Iniesta se convirtió en el «jefe». El «8» azulgrana se hartó de tener el balón por todas las partes del campo y fue el socio ideal de Messi. A él le hicieron el penalti (con dudas de si fue fuera del área o dentro) que permitió a Messi marcar el primer gol y de sus botas salió el pase del tercer tanto, que el «10» resolvió tras pasar el balón por encima de Kameni. Iniesta también se encargó de servir el primer tanto a Puyol, que remató lanzándose al suelo como si fuera un delantero.
Leo equivocó el camino durante mucho tiempo. Se ha hinchado a marcar goles de forma natural, pasando el balón cuando había un compañero en mejor posición. Pensando en el colectivo, ha crecido de forma individual. Ayer pensó más en sí mismo en muchas acciones y le sobró un regate. Esa ansia le llevó a no rematar a puerta hasta que llegó la oportunidad desde el punto de penalti. Leo tenía delante la acción en la que falló en la Liga de Campeones contra el Chelsea, pero controló sus pesadillas y marcó.

Era el 2-1, porque antes Puyol había anotado su tanto y el Málaga respondió con un cabezazo de Rondón. Tenía mucha pelota el Barcelona y la movía con viveza, aunque le faltaba un poco de profundidad. También era un día importante para Pedro, que apura sus últimas opciones de ir a la Eurocopa. Fue de más a menos.

El Málaga perdía, pero estuvo presente durante muchos minutos. Es más, volvió del descanso mucho mejor que su rival, un clásico en la temporada del Barcelona, que «alarga» el intermedio más de lo normal. La posesión cambió de dueño y el Barcelona no sabe jugar sin balón. Sufrió hasta que se encontró con un segundo penalti de Duda a Messi, que el argentino también convirtió. A partir de ahí,el Málaga se vino abajo, pese a que Van Nistelrooy casi marca nada más salir al campo. El encuentro se le puso demasiado cuesta arriba y su única intención hasta el final fue que la herida no se hiciera más profunda. Perdió, pero el objetivo de la «Champions» sigue latente porque sus perseguidores también fallaron.

Guardiola, entonces, dio descanso a Puyol y minutos a Afellay y a los canteranos. Messi descansó. Ya había tenido suficiente. Hasta el sábado.

 

Guardiola no sabe perder
Pep Guardiola se reencontró ayer con el público del Camp Nou por primera vez desde que anunció su marcha del Barcelona a final de curso y recibió todo el cariño que se ha ganado después de las cuatro temporadas más exitosas de la historia azulgrana. El técnico se despedirá definitivamente del estadio el próximo sábado, durante el derbi, fecha en la que el club tiene decidido hacerle un pequeño homenaje que guarda en secreto. Tras el partido, como siempre hace, Guardiola compareció en sala de prensa y sorprendió quejándose de algunas cosas. «Hoy nos han pitado dos penaltis, ya es tarde, ahora no vale. Cuando tenían que hacerse cosas, se nos fueron diez puntos», dijo. «Han pasado muchas cosas, muchísimas, que se han escondido por nuestro silencio, pero han pasado», amplió. El técnico, poco elegante con estas manifestaciones, aprovechó sin embargo la comparecencia para felicitar al Madrid por el título. «Es justo campeón», declaró después de la puya.



FICHA TECNICA.


--RESULTADO
: FC BARCELONA, 4 - MALAGA CF, 1 (2-1, al resultado).

--EQUIPOS.


FC BARCELONA:
Pinto; Alves, Puyol (Bartra, min.67), Mascherano, Adriano; Keita, Cesc, Iniesta (Afellay, min.75); Pedro (Tello, min.84), Messi y Cuenca.

MALAGA CF:
Kameni; Gámez, Sánchez, Demichelis, Eliseu; Camacho, Cazorla (Recio, min.67); Portillo, Buonanotte (Seba F.M., min.60), Duda; y Rondón (Van Nistelrooy, min.60).

--GOLES.

1-0. Min.12, Puyol.
1-1. Min.25, Rondón.
2-1. Min.34, Messi (p).
3-1. Min.59, Messi (p).
4-1. Min.63, Messi.

--ARBITRO:
Turienzo Alvarez (Col. Castellano-leonés). Amonestó a Pedro (min.66), Cesc (min.82) en el Barcelona y a Camacho (min.56), Duda (min.58) en el Málaga.

--ESTADIO:
Camp Nou, 67.854 espectadores.