Golpe a la mina del cobre

Tienen las vías del tren justo enfrente y mucho tiempo libre para actuar en el mejor momento. Muchos de los 400 residentes en el poblado chabolista de «El Gallinero» (en el kilómetro 16 de la A-3) se dedicaban a ello, aunque no sólo enfrente de su «barrio». El cable de cobre se encuentra por todos lados: tendidos eléctricos municipales, cableado telefónico, obras y, por supuesto, tendidos de ferrocarril, su objetivo prioritario. En muchas ocasiones se arriesgan a sufrir descargas eléctricas pero el peligro les compensa. En el mercado negro, se compra a cuatro euros el kilo de cobre y un metro de cable puede llegar a pesar cinco kilos (su peso depende del grosor), por lo que pueden sacarse hasta 20 euros limpios por metro. Muchos actúan en pequeños grupos pero la Guardia Civil llevaba tiempo detrás de un grupo organizado compuesto por más de medio centenar de delincuentes. Ayer detuvieron a 36 personas en el marco de la operación «Chispa-Madrid», desarrollada de forma simultánea en cuatro escenarios: «El Gallinero», una chatarrería de Villaverde, una tornería de Getafe y en Yuncos, Toledo. La mayoría de los detenidos, excepto ocho españoles, son de nacionalidad rumana, entre los que hay menores. Además, hay once imputados que ya se encontraban en prisión por este delito. En total, se han intervenido 115 toneladas de cable y 11 vehículos. En la operación han participado unos 250 agentes que, desde las ocho de la mañana, cercaron «El Gallinero».