El Senado afronta «in extremis» la renovación del TC a falta de un candidato

MADRID- El próximo miércoles termina el plazo que los grupos parlamentarios del Senado fijaron al PP para que, una vez más, se replantease cambiar, al menos, a uno de sus candidatos para ocupar una plaza de magistrado en el Tribunal Constitucional. O lo que es lo mismo, para que retire a Enrique López de su lista. Pero los populares decidieron hace mucho tiempo mantener hasta el final, y pese a quien pese, a sus dos candidatos.

Cierto es que a mediados de la semana pasada, y tras una comida con el presidente de la Cámara Alta, Javier Rojo, el PSOE anunció que se había llegado a un acuerdo por el que uno de los candidatos saldría de los dos nombres propuestos por el Parlamento de Cataluña, es decir, Encarna Roca Trías o Antoni Rovira Viñas. Así, y por primera vez, los partidos catalanes entraban en juego en la renovación del TC. Sobra decir que fueron los socialistas quienes «cedieron» a uno de sus candidatos en pro de este proceso.

Mientras, el PP, que se desvinculó de este pacto, mantendría su derecho a designar a dos candidatos. Así las cosas, la reunión de la Comisión de Nombramientos se antoja nuevamente complicada. Tres son ya los elegidos, pero sigue sin ser suficiente. Si el PP no retira a López y designa a un nuevo candidato, la Comisión no podrá elevar una propuesta al Pleno.

Y aquí entra en juego el artículo 184 del Reglamento de la Cámara Alta. que determina que «si no hubieran presentado en plazo candidaturas suficientes» ante la Comisión de Nombramientos, «la propuesta que se eleve a pleno podrá incluir otros candidatos». Y en esas está el Senado. Si no hay cuatro candidatos, la Comisión podría abrir un nuevo plazo para que sean los grupos políticos quienes decidan.

En cualquier caso, el objetivo de unos y otros es evitar que el proceso se dilate, eso sí, sin renunciar a sus exigencias. Quizá por este motivo las deliberaciones hayan pasado ya a manos de las direcciones de los dos partidos mayoritarios. Según explican fuentes parlamentarias, Génova y Ferraz se encargan ahora de las negociaciones.
Y no es de extrañar que sea la dirección de estas formaciones quien tome las riendas, ya que también están en juego los magistrados que debe designar el Congreso de los Diputados. En concreto, uno por fallecimiento y otros tres cuyo cargo está a punto de expirar. De momento, habrá que esperar a la reunión del miércoles, fecha en la que el portavoz del PP del Senado, Pío García Escudero, comunicará cuál es la decisión final.