Tupés coches y rock n'roll

Cuando se le pregunta a algún director, sobre todo al hablar de grandes musicales, por la influencia de alguna versión cinematográfica en su puesta en escena, la respuesta es invariablemente elusiva. «Es una gran película, pero desde el principio tuve claro que quería hacer otra cosa» es una respuesta, con variaciones, que se repite. Choca por eso hablar con Coco Comín, directora de «Grease», musical que regresa a Madrid esta semana. «Ojalá pudiera hacer un calco de la película, con la carrera emblemática de los coches incluida... Pero no hay forma de hacer eso en un teatro», reconoce. Comín ya firmó los movimientos de esta producción hace dos años. Se vio entonces en Madrid. Ahora, tras reestrenarse en Barcelona, vuelve a la capital de nuevo con Manu Guix en la dirección musical, y con Comín asumiendo además la dirección general. Y matiza la coreógrafa que «este "Grease"no es una franquicia, pero hemos mantenido algunos elementos emblemáticos, por ejemplo el famoso barrido de los brazos del número de "Grease Lightning"». Habrá también algún cambio: «Hemos agilizado la obra, para lo cual se ha reducido la duración», explica. «También hemos tratado de ajustarnos a los diálogos de la película, pero el libreto viene dado por los autores, y hay que respetarlo».

«Grease» fue inicialmente un musical, estrenado por Jim Jacobs y Warren Casey en 1971. Aunque todos recordamos el éxito popular del filme de 1979. Lo siguen echando por televisión cada dos por tres: «La publicidad no la tenemos que hacer», reconoce con humor Comín. Y, de hecho, hay entre el público mucho espectador entre los cuarenta y sesenta años, pero también «mucho "teenager"–cuenta Comín–. Se da un fenómeno fan: vienen chicos y chicas vestidos como en la película». Y es que, como tiene claro, el encanto de «Grease» está en lo que cuenta, una historia de despertar sexual y vital, pero también en su estética: «Los tupés no pasan de moda».

La voz de Edurne
En escena, la producción cuenta con la ex «OT» Edurne como la dulce y después rockera protagonista: «Ella es Shandy desde que empezamos. Un personaje tan estereotipado es muy difícil de encontrar, por aquello del maldito perfil que deja a mucha gente fuera. Y ella lo tenía todo: el cuerpo y la voz», explica la directora. Con Zucco lo tuvieron más difícil: «Ese personaje es un problemón en todas las producciones de "Grease"que se han hecho, porque Travolta sólo hay uno», dice. El catalán Jordi Coll se ajustó: «Los productores americanos dijeron que era uno de los mejores Zucco, por baile, cuerpo y voz que habían visto», asegura la directora.

Queréis la fama, pero...
Coco Comín habrá vivido muchas sesiones como la célebre escena de la película «Fama»: la directora fundó en 1971 una escuela que hoy es un referente en Barcelona. Comín está especializada en formar a actores en el terreno del musical: sus cursos tienen una duración de tres años, además de un posgrado. La escuela cuenta con nada menos que 1.500 alumnos cada año. Qué mejor prueba que este musical. En «Grease», el 70 u 80 por ciento del reparto ha pasado antes por sus aulas.