Champions League
Mourinho no descarta irse a final de temporada
Meditó antes de responder si pensaba abandonar el Madrid: «Habrá que ver si todos estamos contentos»
MADRID-Mourinho abre la puerta de salida. «Seguiré hasta el final de temporada...» Pero antes de pronunciar esas palabras se lo tuvo que pensar, y añadió: «Hay que ver si al final de temporada estamos todos contentos». Tampoco quiere problemas con Valdano. «No comment», dice sobre su relación. Pero la Ser anunció anoche que el técnico se reunió con sus futbolistas por la mañana para pedirles su apoyo. Si no lo tenía, se marcharía. Y también anunció sus problemas de convivencia con el director general. «O él o yo», vino a decir, pero de momento tendrá que aguantarse.
El portugués da la impresión de estar cansado, porque las conferencias de prensa que antes manejaba para lanzar sus mensajes al club se han convertido en un sufrimiento para él. Ahora es él quien debe explicarse y eso no le gusta. Él manda. O pide. Pero no da explicaciones.
La sala de prensa en la que antes tanto disfrutaba, ahora es una tortura. Sus mensajes se vuelven contra él. Antes cargaba contra los árbitros, ahora le piden que valore la entrada de Arbeloa que dejó al Atlético sin Reyes. «No he visto grandes errores de Turienzo, sobre todo en las áreas, que es donde se deciden los partidos. A lo mejor lo veo después en televisión y pienso otra cosa».
Antes pedía un «9», ahora debe explicar la suplencia de Benzema. «Cada partido sólo pienso en ese partido. Quería cerrar las bandas con Di María y Marcelo. Por eso no ha jugado Benzema», explicó José Mourinho. No mira más allá, no se trata de dar descanso al único delantero para que aguante toda la temporada. No le hacía falta ayer. Y punto.
Por suerte para él, tiene gente que le defiende. Y entre sus jugadores, el que más es Cristiano Ronaldo. El «7» es un hombre fiel. A su entrenador y a su representante, Jorge Mendes, que es el mismo de su entrenador. Por eso, o quizá por convencimiento, reclama que el Madrid fiche un delantero. Pero después, con las botas borra sus palabras y marca el gol que necesita su equipo.
Cristiano, que nunca se llena de goles y siempre quiere uno más, carga de razones al director general del Real Madrid. El portugués, en el campo, no obedece órdenes. Es un animal y los animales se manejan por instinto. El instinto de Ronaldo es el gol. En el césped, Cristiano regresa a las cavernas. Hay que comer y para comer hay que marcar; 65 goles ha marcado ya en 65 partidos con el Real Madrid; 32 esta temporada.
Sus goles hacen callar a su entrenador y también a un estadio que esperaba a Mourinho con las uñas largas. Los gritos de «Mourinho muérete» fueron pocos y muy temprano. «No tengo problemas. Una afición que va perdiendo 3-1, que viene aquí con un frío de morirse a las diez de la noche y da calor y se queda hasta el último minuto es una gran afición. Merece todo mi respeto», dijo después el portugués.
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