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Finlandia

Teresa Helbig diseñadora: «Ni bailo salsa ni cocino soy más de arreglar enchufes»

Si su perfecta maquinaria de sedas, tules, pedrería y crochet le da una tregua para terminar la próxima colección, quizá se escape cinco días a Finlandia, a una cabañita en un lago y no sabe qué meterá en su maleta, pero sí qué dejará en tierra: «¡Las pastillas para dormir!»

«Cada vez se arriesga más. Cuando veo una mujer vestida con rollo por la calle, soy capaz de seguirla»
«Cada vez se arriesga más. Cuando veo una mujer vestida con rollo por la calle, soy capaz de seguirla»larazon

Ha convertido su atelier en un laboratorio de tendencias donde experimenta con los mejores tejidos, buscando combinaciones exclusivas y de confección exquisita. Auténticas obras de autor que combina con las últimas tendencias para conseguir que una mujer sea tan femenina como «cañera». La última creación no pasó inadvertida: el vestido de novia de la mujer de Iniesta. Precioso y rompedor.

–La última vez que hablamos, ya estaría preparando el vestido de novia de la mujer de Iniesta y no dijo ni mú... ¿Es como un secreto de confesión?
–¡Totalmente! Una novia es un secreto de sumario.

–¿Cómo vio el resultado? –porque fue de lo más innovador, moderno, hippioso y elegante...
–Fui a la boda... ¡No podía esperar a que salieran las revistas para ver el resultado! Llámame impaciente si quieres... Y me encantó.

–Hacer un traje de novia, ¿es como vivir un cuento con ellas: compartir sus historias, sus intimidades?...
–¡Una empatía muy dulce! Sí, cada novia es un mundo diferente con historias fascinantes. Establecemos con ellas una relación muy estrecha e íntima, y en muchos casos duradera.

–Su última línea presentada en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid fue la vencedora del premio L'Oreal a la Mejor Colección. ¿Qué supone este premio?
–Es como un sueño hecho realidad. Nos ayuda a seguir adelante. ¡Es una inyección de ánimos!

–¿Volverá este año a Cibeles?
–Aunque cada vez más críticos dicen que no existe internacionalmente yo no lo dudo: este año volveremos a estar en Madrid

–¿Es verdad que prefiere que no haya mucho «famoseo» cuando desfila?
–Pues sí, porque creo en la capacidad de convocatoria por méritos propios, o sea, porque guste tu trabajo a Prensa, compradores y clientas

–¿A qué mujer famosa le gustaría vestir?
–Sin dudarlo a Kate Moss o Alexandra Chung.

–Caprile se inspira en museos y libros de arte... ¿usted es más pop, más décó...?
–Sin duda. Pero la mezcla perfecta es: pop más décó, más muchas horas de trabajo!

–Balmain, Alexander McQueen, Givenchy... ¿Cuál es la mayor joyita de su vestidor?
–Sin duda, los biker de Balmain.

–También vende en los países árabes... ¿tiene que adaptarlos para su estética?
–Los vestidos cortos convertirlos en largos.

–La mujer a la que viste, consigue que sea guapa y frágil pero al tiempo heavy... ¿Cómo?
–Es que esa es la definición de chica Helbig, ¡pero no sé explicarte en pocas palabras cómo lo hago!

–De joven se hacía pulseras con latas de tomate Solís y estilismos con el uniforme del colegio, ¿me lo cuenta mejor? (no quiero saber lo que haría con las latas de mejillones o el hula-hoop)
–Ahora me hubiesen llamado frikkie, antes me llamaban rarita. Los mejillones me los comería y si me das más de un hulahoop te monto un cancán de lo mas María Antonieta (risas).

–Pero fueron, 800 plumas cosidas en un vestido (por su madre) las que cambiaron su vida y empezaron a considerarla diseñadora.
–¡Es que tengo mucha pluma! (jajaja).

–Confiese: ¿alguna vez llevó calentadores?
–Calentadores, jamásssss y hombreras... Tengo que reconocerlo: en una chaqueta de Mugler.

–¿Qué es lo más curioso que le han pedido? (sé de una novia suya se casó en una cueva, otra usó botas, otra un can-can negro...)
–Una novia monísima que para la fiesta de la boda se quedó en braguitas y top de raso.

–Hacen cosas preciosas y al final, mayoría nos decantamos por ir de negro y sobrias..., ¿no les da rabia, después de tanto trabajo que arriesguemos tan poco?
–Cada vez veo más mujeres que se visten de forma más arriesgada. Cuando veo una mujer vestida con rollo por la calle, soy capaz de seguirla.

–La mayor aberración estética, ¿no te parece la mujer tipo caramelo de menta, embutida en dos tallas menos?
–Para mi la mayor aberración sería el mundo del coletero.

–¿Qué gurús mandan en las tendencias?.... ¿Les pasan una notita avisando que se llevará el amarillo, las flores y los ponchos?
–Cada seis meses recibo la notita de un gurú llamado «Intuición». Nada más, de veras...

–¿Qué podemos ver en su colección para el otoño-invierno próximo?
–Mucho cuero negro mezclado con Valennciene en vestidos, shorts, mini chaquetas. Para la noche vestidos joya bordados a mano.

–¿Cómo es el vestido ideal de Teresa Helbig?
–Corto y con tejidos que me hagan soñar.

–En la situación actual, ¿da apuro hablar de moda porque parece una frivolidad?
–Hay una cosa que no tenemos que olvidar, y es que este sector da muchos puestos de trabajo.

–¿Qué hace cuando no trabajas: sorpréndame!?
–Ni bailo salsa ni cocino... ¡Soy más de arreglar enchufes! ¿Te parece que paso el test de rara?